lunes, 20 de octubre de 2014


UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

 

 


 

FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ZARAGOZA

 

 
 

 

ESPECIALIDAD EN ESTOMATOLOGÍA DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE

 
 

 

SEMINARIO MONOGRÁFICO

 
 

 

DR. JOSÉ LUIS URIBE PIÑA

 

 

URIBE GODÍNEZ GABRIEL

FISIOLOGÍA DEL OIDO

El PABELLÓN AURICULAR no cumple en el hombre una función importante, a diferencia de algunos animales como cérvidos, equinos y félidos que mueven sus orejas en 180 grados lo que les permite determinar la dirección del sonido, aunque sabemos que existen algunas claves de localización en base a la posicición y sombra de la cabeza y la forma de la oreja en la audición monoaural del hombre. Además se ha observado que algunos hipoacúsicos ponen sus manos en el pabellón logrando un muy leve aumento de la percepción sonora.

También se sabe que un individuo con ausencia de pabellón oye a grandes rasgos en forma normal.

En cuanto al CONDUCTO AUDITIVO EXTERNO(25-30mm), que por su posición proteje el tímpano, sólo cumple función como resonador en los 1000-3500 ciclos.También se sabe que la audición se mantiene aunque exista un conducto auditivo filiforme y viene a alterarse sólo cuando la oclusión es total.

Otra función del conducto auditivo externo es la de producir cerumen que actúa como lubricante y protector.

El OÍDO MEDIO actúa como un multiplicador de la función sonora, ya que existe una interfase aire-líquido entre oído medio e interno que provoca una reflección del 99,9% de la energía sonora, es decir sin oído medio se pierden 30 dB(decibeles).

La vibración del tímpano es mayor según la frecuencia, siendo mejor en la zona central, entre las frecuencias 1000-3000 ciclos/s. y en el martillo directamente sobre los 4000 ciclos/s.

El mecanismo de amplificación del sonido está determinado por el tímpano, que es 17 veces más grande que la ventana oval, lo que contribuye a mejorar la audición en 27 dbs. El mecanismo de palanca de los huesecillos contribuye a mejorar en 3 dbs, lo que permite ajustar la impedancia de la interfase aire —líquido perilinfático del oído interno por medio de la platina del estribo que actúa como pistón.

Cuando el sonido que penetra al oído es muy intenso, se activa un mecanismo de freno que está determinado por los músculos del estribo y martillo, que aumentan la resistencia a la vibración de los huesecillos protegiendo así las células ciliadas del oído interno.

 

 

 

 

 

 

EVALUACIÓN AUDITIVA

Existen distintos métodos de medición de la audición, que dependerán de la edad del paciente y del tipo de patología que este causando el trastorno auditivo. Entre ellos tenemos:

  • SCREENING AUDITIVO
  • B.E.R.A.
  • AUDIOMETRíA
  • IMPEDANCIOMETRíA
  • DIAPASONES

Los distintos rangos de pérdida auditiva se clasifican en:

  • Normal : 0-20 dB
  • Hipoacusia leve : 20-40 dB
  • Hipoacusia moderada : 40-60 dB
  • Hipoacusia severa : 60-80 dB
  • Hipoacusia profunda o sordera:80-o más
  • Restos auditivos

MEDICIÓN CLÍNICA:

  • Voz cuchicheada: 30 dB
  • Voz normal: 40-60 dB
  • Voz alzada :75 dB
  • Voz gritada :90 dB

Cuando queremos hacer una medición más objetiva debemos efectuar diferentes exámenes:

- Uso de Diapasones
- Audiometría
- Impedanciometría
- Emisiones otoacústicas
- Potenciales evocados de tronco cerebral.

Diapasones: En la actualidad, son instrumentos que complementan la audiometría y sirven para determinar la localización del daño, más que la intensidad. Cada diapasón produce un tono puro y existen de los 125 ciclos x seg. a los 2048 ciclos x seg. Los más usados son los de 256 y 512 Hz.

Las pruebas de uso más práctico son la de WEBER y la de RINNE

Para comprender estas pruebas es necesario saber que el sonido con los diapasones se puede trasmitir al oído interno por vía ósea o por vía aérea. Esto mismo vale para la audiometría, así sabremos si existe alguna falla en la conducción del sonido, al oir igual o peor por aire que por hueso.

El segundo concepto es entender que se produce el llamado fenómeno de oclusión, que se observa en casos de hipoacusia de conducción unilateral, y consiste en que la persona oye mejor por la vía ósea del oído con hipoacusia que por la vía ósea del oído sano pues al oído con un trastorno de conducción no le molesta el ruido ambiental, por decirlo de una forma simple.

 

TEST DE RINNE:

Consiste en comparar la audición por vía aérea en un individuo con el diapasón ubicado cerca del conducto auditivo externo y su audición por vía ósea en la mastoides. Lo normal es oir mejor por el aire, lo que se denomina Rinne (+) esto ocurre en los pacientes normales y en aquellos con hipoacusia sensorioneural.

En cambio en las hipoacusias de trasmisión, como por ejemplo tapones de cerumen, interrupción o fijación de la cadena de huesecillos , perforaciones timpánicas, líquido en oído medio etc. el paciente oirá mejor por hueso y por tanto tendrá un Test de Rinne (-).

Cuando hay una hipoacusia sensorioneural (oído interno), el individuo oye mejor por vía aérea que por vía ósea y por tanto, al igual que los normales, tendrá un Rinne (+). En las hipoacusias mixtas el resultado del test dependerá de la cuantía de cada hipoacusia.

WEBER:

La prueba consiste en producir la estimulación simultánea de ambas cócleas por vía ósea colocando el diapasón en la línea media del cráneo, en los huesos propios nasales o incisivos superiores y se logra ver hacia que lado lateraliza el sonido.

En los oídos normales la prueba de Weber no lateraliza, lo mismo ocurrirá en una hipoacusia sensorioneural simétrica.

En la hipoacusia de conducción unilateral hay lateralización del sonido hacia el lado con patología.

En la hipoacusia sensorioneural unilateral la lateralización es hacia el oído sano.

Esta prueba es complementaria con la prueba de Rinne.

 

 

 

 

 

FISIOLOGÍA DEL OJO

 

El ojo está protegido de la suciedad y los cuerpos extraños por las cejas, las pestañas y los párpados. La conjuntiva es una delgada membrana que cubre los párpados y la mayor parte de la superficie anterior del ojo excepto la pupila. La glándula lacrimal segrega las lag rimas que humidifican y lubrican la córnea.

    El globo ocular está formado por tres capas:

 

*       Esclerótica. Es la capa más exterior, es blanca aunque se vuelve transparente sobre el iris y la pupila formando la llamada córnea.

*        

*       Coroides. Es la capa media, contiene vasos sanguíneos y en su parte anterior está modificada formando los cuerpos ciliares que se unen al iris y al ligamento suspensorio.

*        

*       Retina. Es la capa más interna y contiene los fotorreceptores que hacen una unión con diversas clases de neuronas constituyendo finalmente el nervio óptico. Los fotorreceptores son de dos clases (conos y bastones) unos (conos) son receptores para la visión nocturna o con luz poco intensa y los bastones que son menos numerosos son los receptores de la luz diurna brillante y de la visión de los colores.

 

            Las cámaras del ojo son dos. La cámara anterior está llena de líquido claro denominado humor acuoso y la cámara posterior que está llena de una sustancia gelatinosa llamada humor vítreo, que ayuda a mantener el cuerpo ocular.

    El iris es una membrana coloreada, en forma de anillo, con músculos que controlan el tamaño de la pupila que es el espacio central del iris. Esta pupila varía en tamaño en respuesta a la intensidad de la luz y al enfoque.

 

    El cristalino es una estructura biconvexa y transparente situada detrás del iris y que separa las cámaras anterior y posterior. Se compone de células epiteliales y su elasticidad le permite cambiar de forma, haciéndose más o menos convexo. Cuanto mayor es la convexidad mayor es la refracción que es el paso de rayos luminosos atravesando la curvatura del ojo.

 

    La agudeza visual disminuye rápidamente a partir de los 50 años. A partir de los 70 la mayoría de las personas necesitan ayudas para poder ver. Se producen cambios estructurales: la retina pierde células, las pupilas disminuyen de tamaño, el cristalino se hace menos elástico y más opaco y la córnea se aplana. La visión periférica se reduce con la edad y las secreciones también disminuyen, produciéndose menos lágrimas que además tienden a evaporarse más rápidamente. A pesar de esto, si hay una obstrucción de los conductos lacrimales se producirá un lagrimeo constante y molesto.

 

 

Vascularización del globo ocular

    Las arterias del globo ocular son ramas de la arteria oftálmica, rama de la carótida interna.

*       Arteria central de la retina: Penetra a través del Nervio óptico y es una rama terminal. Nutre las capas más internas de la retina, excepto la zona de los fotorreceptores, que es nutrida por la coroides.

*        

*       Arterias ciliares posteriores: Atraviesan la esclerótica alrededor de la lámina cribosa. Existen dos tipos: cortas y largas. De las cortas es importante la Coriocapilar, que nutre la capa de fotorreceptores y el EPA (epitelio pigmentario de la retina). Las largas forman el círculo arterial mayor del iris.

*        

*       Arterias ciliares anteriores: Son ramas terminales de las arterias de los músculos rectos.

*        

Músculos extraoculares

*       Recto superior: Elevador, aductor (hacia dentro) e inciclotorsor.

*       Recto lateral: Abductor (hacia fuera).

*       Recto medio: Aductor.

*       Recto inferior: Depresor aductor y exciclotorsor.

*       Oblicuo superior: Depresor, abductor e inciclotorsor.

*       Oblicuo inferior: Elevador, abductor y exciclotorsor.

 

 

Inervación

*       III PAR (MOC): Rectos superior, medio e inferior. Oblicuo inferior y elevador del párpado superior.

*       IV PAR (PATÉTICO): Oblicuo superior.

*       VI PAR (MOE): Recto lateral.

*       VII PAR (FACIAL): Orbicular (cierre palpebral).

*       Simpático: Músculo de Muller (ayuda al elevador).
 
 

 

 

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