UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MÉXICO
FES ZARAGOZA
UNIDAD DE POSGRADO
ESP. ESTOMATOLOGÍA DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE
CYNTHIA MARLEN HORTA SÁNCHEZ
FISIOLOGIA DEL OÍDO
El
sonido entra
al oído por el canal auditivo externo y hace
que la membrana del
tímpano vibre.
Las vibraciones transmiten el sonido en forma de energía
mecánica, mediante la acción de palanca de los huesecillos hacia
la ventana oval.
Después, esta energía
mecánica es trasmitida por los líquidos del oído interno a la cóclea,
donde se convierte en energía eléctrica que viaja por el
nervio vestíbulo-coclear hacia el sistema nervioso central, donde es analizado e
interpretado como sonido en su forma final. Durante este proceso de
transmisión, las ondas sonoras encuentran protuberancias cada vez más pequeñas,
desde el pabellón auricular hasta la pequeña ventana oval, que resultan en
incremento de la amplitud (o volumen) del sonido.
Las ondas
sonoras transmitidas
por la membrana del tímpano a los huesecillos del oído medio llegan
al caracol,
que es el órgano encargado de la audición situado en el laberinto u oído
interno.
Un huesecillo importante es
el estribo, que balancea y establece las vibraciones (ondas) en los
líquidos contenidos en el laberinto. Estas ondas líquidas, a su vez, causan el
movimiento de la membrana basilar que estimula a las células
del órgano de Corti para moverse en forma de onda. Los movimientos de la
membrana estabilizan las corrientes eléctricas que estimula las diversas áreas
de la cóclea. Las células ciliadas inician unimpulso nervioso que se codifica y
transfiere a la corteza auditiva del cerebro, donde se descodifica en la
forma de un mensaje sonoro.
La audición ocurre por dos
mecanismos:
1) La transmisión de sonidos
por el aire en el conducto auditivo externo y medio comprende la conducción
aérea.
2) y la que ocurre por
los huesecillos del oído medio es la conducción
ósea.
En personas con audición
normal, la conducción aérea es más eficaz; sin embargo, los defectos de la
membrana timpánica o la interrupción de la cadena osicular alteran la conducción
normal del aire y causan pérdida de la proporción sonido-presión y, por tanto,
pérdida de la audición.
Podemos concluir diciendo
que el ruido produce lesiones (trauma sonoro) en principio sólo detectables
en registro audiométrico, y si la intensidad y/o tiempo son suficientes,
provocará hipoacusia. Esta disminución de la agudeza auditiva comienza de forma
silente y no es percibida por la persona hasta que no se alcanzan las
frecuencias conversacionales.
El
campo auditivo del hombre está
entre los 16 y los 20.000 Hz. Por debajo de este rango
no se percibe sonido y sí una sensación de empuje y por encima, la vibración
entra en el límite de los ultrasonidos, no captables por el hombre pero sí por
la mayoría de los animales.
OTOTOXICIDAD
Se denomina ototoxicidad a las
perturbaciones transitorias o definitivas de la función auditiva y/o vestibular
inducidas por sustancias de uso terapéutico, se consideran medicamentos
ototóxicos aquellos con capacidad de dañar las estructuras del oído interno
(particularmente la cóclea y las células vestibulares) o el nervio acústico. La
ototoxicidad se muestra con síntomas como tinnitus o acúfenos (zumbido en los
oídos), vértigo, hipoacusia y sordera.
Algunos síntomas son:
Los medicamentos Ototóxicos son los siguientes:
BIBLIOGRAFIA:
Gallo‐Terán J, Arellano B, Morales‐Angulo C et al. Prevalencia de la Mutación
A1555G en el ADN Mitocondrial en Pacientes con Patología Auditiva o Vestibular
debida a la Ototoxicidad de los Aminoglucósidos. Acta Otorrinolaringología Española 2004; 55: 212‐7.
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