UNIVERSIDAD NACIONAL
AUTÓNOMA DE MÉXICO
FACULTAD DE ESTUDIOS
SUPERIORES ZARAGOZA
ESPECIALIDAD EN
ESTOMATOLOGÍA DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE
SEMINARIO MONOGRÁFICO
PARALISIS CEREBRAL
DR. JOSÉ LUIS URIBE
PIÑA
ALUMNO: GABRIEL URIBE
GODÍNEZ
PARALISIS CEREBRAL
En la actualidad existe un
consenso en considerar la parálisis cerebral (PC) como un grupo de trastornos
del desarrollo del movimiento y la postura, causantes de limitación de la actividad, que son
atribuidos a una agresión no progresiva
sobre un cerebro en desarrollo, en la época fetal o primeros años.
El trastorno motor de la PC con
frecuencia se acompaña de trastornos sensoriales, cognitivos, de la
comunicación, perceptivos y/o de conducta, y/o por epilepsia.
La prevalencia global de PC se
sitúa aproximadamente entre un 2 y 3 por cada 1000 nacidos vivos.
ETIOLOGÍA Y FACTORES DE RIESGO
La PC es un síndrome que puede
ser debido a diferentes etiologías. El conocimiento de los distintos factores
que están relacionados con la PC es importante porque algunos de ellos se
pueden prevenir, facilita la detección pre- coz y el seguimiento de los niños
con riesgo de presentar PC.
CLASIFICACIÓN
La clasificación en función del
trastorno motor predominante y de la extensión de la afectación, es de utilidad
para la orientación del tipo de tratamiento así como para el pronóstico
evolutivo. Otra forma de clasificación, según la gravedad de la afectación: leve, moderada,
grave o profunda, o según el nivel funcional de la movilidad l: nivel I-V según
la GMFCS (Gross Motor Function
Clasification System).
Parálisis cerebral espástica
Es la forma más frecuente. Los
niños con PC espástica forman un grupo heterogéneo:
Tetraplejía espástica
Es la forma más grave. Los
pacientes presen- tan afectación de las cuatro extremidades. En la mayoría de
estos niños el aspecto de grave daño cerebral es evidente desde los primeros
meses de vida. En esta forma se
encuentra una alta incidencia de malformaciones cerebrales, lesiones resultantes
de infecciones intrauterinas o lesiones clásticas como la encefalomalacia
multiquística.
Diplejía espástica
Es la forma más frecuente. Los
pacientes presentan afectación de predominio en las extremidades inferiores. Se
relaciona especialmente con la prematuridad. La causa más frecuente es la
leucomalacia periventricular.
Hemiplejía espástica
Existe paresia de un hemicuerpo,
casi siempre con mayor compromiso de la extremidad superior. La etiología se
supone prenatal en la mayoría de los casos. Las causas más frecuentes son lesiones
cortico-subcorticales de un territorio vascular, displasias corticales o leucomalacia
periventricular unilateral.
Parálisis cerebral discinética
Es la forma de PC que más se
relaciona con factores perinatales, hasta un 60-70% de los casos. Se caracteriza
por una fluctuación y cambio brusco del tono muscular, presencia de movimientos
involuntarios y persistencia de los reflejos arcaicos. En función de la
sintomatología predominante, se diferencian distintas formas clínicas: a) forma
coreoatetósica, (corea, atetosis, temblor); b) forma distónica, y c) forma mixta, asociada con es- pasticidad.
Las lesiones afectan de manera se- lectiva a
los ganglios de la base.
Parálisis cerebral atáxica
Desde el punto de vista clínico,
inicialmente el síntoma predominante es la hipotonía; el síndrome cerebeloso
completo con hipotonía, ataxia, dismetría, incoordinación puede evidenciarse a
partir del año de edad. Se distinguen tres formas clínicas: diplejía atáxica,
ataxia simple y el síndrome de desequilibrio. A menudo aparece en combinación
con espasticidad y atetosis Los hallazgos anatómicos son variables: hipoplasia
o disgenesia del vermis o de hemisferios cerebelosos, lesiones clásticas,
imágenes sugestivas de atrofia, hipoplasia pontocerebelosa.
Parálisis cerebral hipotónica
Es poco frecuente. Se caracteriza
por una hipotonía muscular con hiperreflexia osteotendinosa, que persiste más
allá de los 2-3 años y que no se debe a una patología neuromuscular.
Parálisis cerebral mixta
Es relativamente frecuente que el
trastorno motor no sea “puro”. Asociaciones de ataxia y distonía o distonía con
espasticidad son las formas más comunes.
Diagnóstico de la parálisis
cerebral
• Historia clínica (factores de riesgo pre,
peri y posnatales)
• Valorar los
Items de desarrollo y la “calidad” de la respuesta
• Observar la actitud y la actividad del niño
(prono, supino,sedestación, bipedestación y suspensiones)
• Observar los patrones motores (motricidad fina
y amplia)
• Examen del tono muscular (pasivo y activo)
• Examen de los ROT, clonus, signos de Babinski y Rosolimo
• Valoración de los reflejos primarios y de
reflejos posturales (enderezamiento cefálico, paracaídas y Landau )
• Signos cardinales de la exploración
sugestivos de PC:
– Retraso motor
– Patrones anormales de
movimiento
– Persistencia de los reflejos
primarios
– Tono muscular anormal
-
Persistencia de los reflejos arcaicos – RTA >
3 meses – marcha automática > 3 meses
-
Ausencia de
reacciones de enderezamiento
-
Pulgar incluido en palma
-
Hiperextensión de ambas EEII al suspenderlo por
axilas
-
Asimetrías (en la hemiplejia)
-
Anomalías del tono muscular: hipertonía /
hipotonía.
-
Hiperreflexia, clonus, signo de Babinski, de
Rosolimo Hipertonía
-
Hiperextensión cefálica, hiperextensión de
tronco
-
Espasmos extensores intermitentes
-
Opistótonos en los casos más severos
-
“Retracciones” de hombros
-
Actividad extensora de brazos
-
Hiperextensión de las EEII “tijera”
-
Pataleo en “bloque”, sin disociar
-
Hipotonía
-
Tono postural bajo, escasa actividad
-
Hipermovilidad
articular
-
Posturas extremas “en libro abierto”
TRATAMIENTO DE LA PARÁLISIS
CEREBRAL
Es necesario un equipo
multidisciplinario (neuropediatra, fisioterapeuta, ortopeda, psicólogo,
logopeda, pediatra de atención primaria y la colaboración de otros
especialistas), para la valoración y atención integral del niño con PC. Una
atención especializa- da, temprana e intensiva durante los primeros años y un
tratamiento de mantenimiento posterior. El tratamiento debe de ser
individualizado, en función de la situación en que se encuentra el niño (edad,
afectación motriz, capacidades cognitivas, patología asocia- da), teniendo en cuenta el entorno familiar,
social, escolar.
Tratamiento del trastorno motor
Está fundamentado en cuatro
pilares básicos: fisioterapia, ortesis, fármacos y tratamiento quirúrgico
(cirugía ortopédica, tratamiento neuroquirúrgico).
Fisioterapia:
Son varios los métodos empleados
y práctica- mente todos han demostrado su utilidad 9. Independientemente del
método utilizado es fundamental la colaboración con el cirujano ortopédico y
con el ortopedista.
Farmacoterapia:
PC espástica: fármacos por vía
oral: el Baclofeno y el Diazepam son los más utilizados pero de utilidad
reducida por sus efectos secundarios. Fármacos por inyección local: Toxina
botulínica (TB). La utilización de la TB, como de otros fármacos, ha de formar
parte de un plan de tratamiento global. El Baclofeno intratecal (BIT), es otra opción para el tratamiento de la
espasticidad. Se puede utilizar, si es necesario, la combinación de más de una
opción 10.
PC discinética : Son de poca
utilidad. Se ha de considerar un ensayo con L-dopa, cuando la etiología no está
clara o en los casos atípicos. Otros fármacos pueden ser de ayuda, tal como las
benzodiazepinas a dosis bajas, o el trihexifenidilo. El tratamiento con BIT
puede reducir las distonías en niños con afectación grave.
Tratamiento quirúrgico:
Cirugía ortopédica: las técnicas
quirúrgicas incluyen tenotomía, neurectomía, trasplante de tendones, alargamiento de unidades miotendinosas
retraídasdas, osteotomías, artrodesis, reducción de luxaciones, fusiones
vertebrales.
Neurocirugía: Los procedimientos
neuroquirúrgicos en el tratamiento de la PC incluyen dos técnicas
principalmente: la bomba de baclofeno intratecal y la rizotomía dorsal
selectiva. En un futuro la estimulación cerebral pro- funda para algunos casos
de PC discinética.
Bibliografía.
-
Macías L, Fagoaga J. Fisioterapia en Pediatría.
Madrid: McGraw-Hill/Interamericana de
España, 2002.
-
Robaina-Castellanos GR, Riesgo-Rodriguez,
Robaina-Castellanos. Definición y clasifica- ción de la parálisis cerebral: ¿un
problema re- suelto? Rev Neurol 2007; 45: 110-117
-
Póo P, Maito Lima J, Sanmartí F. Epilepsia en
niños con parálisis cerebral. Act Ped Esp 1995; 53: 304-308.
No hay comentarios:
Publicar un comentario