UNIVERSIDAD NACIONAL
AUTONOMA DE MÉXICO
FES-ZARAGOZA
POSGRADO
ESPECIALIDAD EN
ESTOMATOLOGIA DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE
ALUMNA: GOMEZ
ALAVEREZ LAURA GABRIELA
CRISIS CONVULSIVAS
DEFINICIÓN
Una crisis convulsiva es el
resultado de una descarga neuronal súbita, excesiva y desordenada.
Se origina por inestabilidad de la membrana
de las neuronas, causada por hiperexcitación o por pérdida de los mecanismos normales
de inhibición. Puede ser el resultado de una condición médica subyacente o la manifestación
de una lesión aguda o crónica sobre el sistema nervioso central (SNC).
EPIDEMIOLOGÍA
En el mundo hay aproximadamente 50 millones de personas
con epilepsia.
Cerca del 80% de los pacientes proceden de regiones
en desarrollo.
La epilepsia responde al tratamiento en
aproximadamente un 70% de los casos, pero alrededor de tres cuartas partes de
los afectados residentes en países en desarrollo no reciben el tratamiento que
necesitan.
La
epilepsia se considera el evento paroxístico más frecuente en la infancia y
ocupa el segundo lugar entre las enfermedades neurológicas, precedida solamente
por el retraso mental. Según los criterios de la Liga Internacional contra la
Epilepsia (ILAE), la prevalencia de esta oscila entre 4 y 10 por cada 1 000
habitantes y la incidencia entre 20 y 70 por cada 100 000 habitantes por año.
La
tasa de prevalencia en los países latinoamericanos es más elevada a comparación
de países desarrollados, actualmente se calcula una prevalencia de 14 a 57 por
cada 1 000 habitantes. En México el número aproximado de personas que sufren
alguna de las formas de crisis epilépticas es de 1.5 a 2 millones de
habitantes. De esta población hasta el 76% tienen un inicio en la infancia.
En
general se acepta que el 5% de la población tendrá una crisis convulsiva a lo
largo de su vida, mientras que la frecuencia de epilepsia oscila entre el 1 y
3%.
Entre
niños con epilepsia (aproximadamente 1.5‐1.8 % en México), la frecuencia de estado epiléptico es del 1‐5%, domina en lactantes y muestra una mortalidad
del 10% en la experiencia del Hospital Infantil de México.
La
principal etiología del estado epiléptico en nuestro medio son las neuroinfecciones
y la suspensión voluntaria del anticonvulsivo, aunque en neonatos domina la
encefalopatía Hipóxico‐Isquémica.
FACTORES DE RIESGO
· Consumo de alcohol
· Suplementos dietéticos o energéticos que incluyan grandes
concentraciones de cafeína y alcaloides de la efedra, especialmente si
coexisten ambos productos.
· Desvelo
· Factores estresantes
· Fiebre alta o prolongada
· Estímulos luminosos intermitentes
· Actividad física peligrosa o extenuante
Es conveniente realizar las siguientes consideraciones en
relación a factores que no son desencadenantes de crisis convulsivas :
§ El consumo de cantidades moderadas de bebidas que contengan cafeína
en baja concentración no está contraindicado en pacientes epilépticos.
§ El metilfenidato puede usarse con seguridad en pacientes con epilepsia
y déficit de atención e hiperactividad.
§ Se recomienda que los pacientes con crisis convulsivas
realicen una actividad física regular no peligrosa ni extenuante.
ETIOLOGÍA
La causa más frecuente de crisis y
estado convulsivo es la suspensión del medicamento antiepiléptico en un paciente
con epilepsia reconocida. La crisis puede ser la primera manifestación de un
trastorno convulsivo de causa no demostrable (epilepsia idiopática) o ser la
manifestación de múltiples condiciones cerebrales o sistémicas, agudas o
crónicas:
Procesos agudos: accidente
cerebro-vascular (ACV), trauma craneo-encefálico (TCE), infección del SNC,
toxicidad por drogas, sepsis, lesión hipóxica/anóxica cerebral, encefalopatías metabólicas,
desequilibrio electrolítico, hipoglicemia, entre otros.
Procesos crónicos: tumor o lesión
ocupante de espacio en SNC, alcoholismo, suspensión del anticonvulsivante.
Las crisis epilépticas
(convulsiones) de todos los tipos son causadas por actividad eléctrica
desorganizada y repentina en el cerebro.
Las causas de convulsiones
pueden abarcar:
- Niveles anormales de
sodio o glucosa en la sangre.
- Infección cerebral, como meningitis.
- Lesión cerebral que le
ocurre al bebé durante el trabajo de parto o el nacimiento.
- Problemas cerebrales que
ocurren antes de nacer (anomalías cerebrales congénitas).
- Tumor
cerebral (infrecuente).
- Drogadicción.
- Electrochoque.
- Epilepsia.
- Fiebre
(particularmente en niños pequeños).
- Traumatismo
craneal.
- Cardiopatía.
- Insolación (intolerancia
al calor).
- Fiebre alta.
- Fenilcetonuria (FCU) que
puede causar convulsiones en los bebés.
- Intoxicación.
- Drogas ilícitas, como
polvo de ángel (PCP), cocaína y anfetaminas.
- Accidente
cerebrovascular.
- Toxemia
del embarazo.
- Acumulación de toxinas en
el cuerpo a causa de insuficiencia hepática o insuficiencia
renal.
- Presión arterial muy alta
(hipertensión
maligna).
- Mordeduras y picaduras
venenosas (mordedura
de serpiente).
- Abstinencia de alcohol o
de ciertos medicamentos después de consumirlos por mucho tiempo.
Algunas veces, no se puede
identificar ninguna causa, lo cual se denomina convulsiones idiopáticas.
Generalmente se ven en niños y adultos jóvenes, pero pueden ocurrir a cualquier
edad. Puede haber un antecedente familiar de epilepsia o convulsiones.
Si las convulsiones continúan
de manera repetitiva después de que se trata el problema subyacente, la
afección se denomina epilepsia.
CLASIFICACION
1. Crisis autolimitadas:
- Generalizadas:
·
Tónico-clónicas (incluye variacio nes que comienzan
con una fase clónica o mioclónica).
·
Clónicas: sin características tónicas; con
características tónicas.
·
Ausencias típicas.
·
Ausencias atípicas.
·
Ausencias mioclónicas.
·
Tónicas.
·
Espasmos.
·
Mioclónicas.
·
Mioclonías del globo ocular: sin ausencias; con
ausencias
·
Miotónicas atónicas.
·
Mioclono negativo.
·
Atónicas.
·
Reflejas en síndromes epilépticos generalizados
- Focales:
·
Sensoriales focales: Con síntomas sensoriales
elementa les (Ej.: crisis del lóbulo parietal y occipital). Con síntomas
experienciales (Ej.: crisis témporo-parieto-occipitales).
·
Motoras focales:
Con signos motores elementales. Con signos motores tónicos asimétricos
(Ej.: crisis motoras suplemen tarias). Con automatismos (del lóbulo temporal)
típicos (Ej.: crisis del lóbulo temporal mesial).
Con automatismos hipercinéticos. Con mioclono negativo focal. Con crisis
motoras inhibitorias. Gelásticas. Hemiclónicas.
Generalizadas secundariamente. Reflejas en síndromes epilépticos focales.
Crisis continuas:
- Estado de mal epiléptico generalizado:
·
Tónico-clónico generalizado
·
Clónica.
·
De ausencia.
·
Tónico.
·
Mioclónico.
- Estado de mal epiléptico focal:
·
Epilepsia partialis continua de Kojevnikov.
·
Aura continua.
·
Límbico (psicomotor).
·
Hemiconvulsivo con hemiparesia. Crisis reflejas y
estímulos precipitantes:
- Visuales:
·
Luminosos: el color debe ser especificado cuando
sea posible.
·
A patrón.
·
Otros.
- Pensamiento:
·
Música.
·
Comer.
·
Praxia.
·
Somatosensorial.
·
Propioceptivo.
·
Lectura.
·
Agua caliente.
Sobresalto.
c) Síndrome de epilepsia Epilepsias
focales:
- Epilepsias idiopáticas de la lactante y de la infancia:
·
Crisis de la lactancia benignas (no familiares).
·
Epilepsia benigna de la infancia con puntas
centrotemporales.
·
Epilepsia occipital benigna de la infancia de
comienzo precoz (tipo Panayilotopoulos).
·
Epilepsia occipital de la infancia de comienzo
tardío (tipo Gastaut).
·
Epilepsias familiares (autosómicas dominantes):
·
Crisis neonatales familiares benig nas.
·
Crisis de la lactancia familiares beignas.
- Epilepsia del lóbulo frontal nocturna autosómica dominante.
·
Epilepsia del lóbulo temporal familiar.
·
Epilepsia familiar con focos variales (en
desarrollo).
·
Epilepsias sintomáticas (o probablemente
sintomáticas):
·
Epilepsias límbicas
·
Epilepsia del lóbulo temporal mesial con esclerosis
hipocámpica
·
Epilepsia del lóbulo temporal mesial definida por
etiologías definidas
Otros tipos definidos por localización y etiologías
- Epilepsias neocorticales:
·
Síndrome de Rasmussen.
·
Síndrome hemiplejia-hemiconvulsión.
·
Otros tipos definidos por localizaión y etiologías.
·
Crisis parciales migratorias de la lactancia
temprana (en desarrollo).
- Epilepsias generalizadas idiopáticas:
·
Epilepsia mioclónica benigna en la lactancia.
·
Epilepsia con crisis mioclónicas-as- tásicas.
·
Epilepsia ausencia de la infancia.
·
Epilepsia con ausencias mioclónicas.
·
Epilepsias generalizadas con fenotipos variables:
·
Epilepsia ausencia juvenil.
·
Epilepsia mioclónica juvenil.
·
Epilepsia con crisis tónico-clónicas generalizadas
solamente.
·
Epilepsias generalizadas con crisis febriles plus
(en desarrollo).
- Epilepsias reflejas:
·
Epilepsia del lóbulo occipital foto- sensitiva
idiopática.
·
Otras epilepsias sensitivas visuales.
·
Epilepsia primaria de la lectura.
·
Epilepsia del sobresalto.
- Encefalopatías epilépticas (en las que las anomalías epileptiformes
pueden contribuir a una disfunción progre- siva).
·
Encefalopatía mioclónica temprana.
·
Síndrome de Ohtahara.
·
Síndrome de West.
·
Síndrome de Dravet (previamente conocido como
epilepsia mioclónica severa en la lactancia).
·
Estado de mal epiléptico mioclónico en
encefalopatías no progresivas (en desarrollo).
·
Síndrome de Lannox-Gastaut.
·
Síndrome de Landau-Kleffner.
·
Epilepsia con punta-onda continuas en el sueño
lento.
- Epilepsias mioclónicas progresivas:
·
Crisis que no necesariamente requieren un
diagnóstico de epilepsia
·
Crisis neonatales benignas.
·
Crisis febriles.
·
Crisis reflejas.
·
Crisis de abstinencia de alcohol.
·
Crisis inducidas por drogas u otros productos
químicos.
·
Crisis postraumáticas inmediatas y tempranas.
·
Crisis simples o aisladas salvas de crisis.
·
Crisis que se repiten raramente (oligoepilepsia).
SIGNOS
Las convulsiones no se detienen. El
estado epiléptico es una urgencia médica porque la persona tiene convulsiones
acompañadas de intensas contracciones musculares, no puede respirar
adecuadamente y tiene extensas (difusas) descargas eléctricas en el cerebro. Si
no se procede al tratamiento inmediato, el corazón y el cerebro pueden resultar
permanentemente lesionados y puede sobrevenir la muerte.
Las convulsiones epilépticas a veces
se clasifican según sus características. Las convulsiones parciales simples se
inician con descargas eléctricas en un área pequeña del cerebro y estas
descargas permanecen limitadas a esa zona. Según la parte afectada del cerebro,
la persona experimenta sensaciones anormales, movimientos o aberraciones
psíquicas. Por ejemplo, si la descarga eléctrica se produce en la parte del
cerebro que controla los movimientos musculares del brazo derecho, éste puede
presentar espasticidad muscular intensa y contracciones. Si ocurre en lo más
profundo del lóbulo anterior (la parte del cerebro que percibe los olores), la
persona puede sentir un olor placentero o desagradable muy intenso. La persona
con una aberración psíquica puede experimentar, por ejemplo, un sentimiento de
«déjà vu», por el que un entorno desconocido le parece inexplicablemente familiar.
En las convulsiones jacksonianas,
los síntomas se inician en una parte aislada del cuerpo, como la mano o el pie,
y luego ascienden por la extremidad al mismo tiempo que la actividad eléctrica
se extiende por el cerebro. Las convulsiones parciales complejas (psicomotoras)
se inician con un período de uno o dos minutos durante el cual la persona
pierde contacto con su entorno. La persona puede tambalearse, realizar
movimientos involuntarios y torpes de brazos y piernas, emitir sonidos
ininteligibles, no entender lo que los demás expresan y puede resistirse a que
le presten ayuda. El estado confusional dura unos minutos y se sigue de una
recuperación total.
Las crisis convulsivas (gran mal o
convulsiones tónico-clónicas) se inician en general con una descarga eléctrica
anormal en una pequeña área del cerebro. La descarga se extiende rápidamente a
las partes adyacentes del cerebro y causan la disfunción de toda el área. En la
epilepsia primaria generalizada, las descargas anormales recaen sobre un área
amplia del cerebro y causan una disfunción extensa desde el principio. En
cualquier caso, las convulsiones son la respuesta del organismo a las descargas
anormales. Durante estas crisis convulsivas la persona experimenta una pérdida
temporal de consciencia, espasticidad muscular intensa y contracciones en todo
el cuerpo, giros forzados de la cabeza hacia un lado, rechinar de dientes
(bruxismo) e incontinencia urinaria. Después, puede tener cefalea, confusión
temporal y fatigabilidad extrema. Habitualmente la persona no recuerda lo
sucedido durante la crisis.
El pequeño mal (crisis de ausencia)
suele iniciarse en la infancia antes de los 5 años de edad. No produce
convulsiones ni los demás síntomas dramáticos del gran mal. En cambio, la
persona tiene episodios de mirada perdida, pequeñas contracciones de los
párpados o contracciones de los músculos faciales que duran de 10 a 30
segundos. La persona está inconsciente, pero no cae al suelo, no se produce
colapso ni presenta movimientos espásticos.
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico es clínico; por lo tanto, se debe recalcar la importancia
de una historia clínica detallada obtenida del paciente o de los observadores del
evento y describir secuencialmente las características antes, durante y después
de la crisis. Es importante determinar si se trata de un primer episodio o de
un paciente epiléptico conocido, si tiene antecedentes de enfermedades médicas
concomitantes (diabetes, falla hepática o renal) y los medicamentos que recibe,
antecedentes de TCE o de uso/abuso de sustancias tóxicas (drogas, alcohol).
En el examen físico se deben buscar signos neurológicos focales y
estigmas de trauma o signos de enfermedades sistémicas.
Exámenes paraclínicos: hemograma, electrolitos, calcemia, gases arteriales, pruebas de función
hepática y renal, niveles de anticonvulsivantes y tamizaje toxicológico.
Realizar punción lumbar si se sospecha infección del SNC.
La escanografía cerebral (TAC) en urgencias es de gran utilidad,
especialmente en crisis de aparición tardía o de origen focal para identificar lesión
estructural, tumor cerebral o trastorno vascular (hemorragias o infartos).
Posteriormente podrá requerirse una resonancia magnética cerebral.
El electroencefalograma no se efectúa de urgencia. Sin embargo,
posteriormente es útil en el diagnóstico diferencial (principalmente cuando se
sospecha pseudocrisis o estado de mal epiléptico no convulsivo).
EL DIAGNOSTICO se realiza con la historia clínica completa con énfasis
en el padecimiento actual con la descripcióncompleta de las crisis que presenta
el paciente, el tipo, la duración de la misma, si existen fenómenos sensitivos
o conductuales previos, si existe periodo posictal etc.;, los antecedentes
heredo – familiares de epilepsia o crisis febriles; perinatales como la hipoxia
neonatal, el nacimiento prematuro, hiperbilirrubinemia, apneas, sepsis , manejo
ventilatorio fase III, y/o crisis neonatales; así como los personales
patológicos destacando traumatismo cráneo – encefálico, infecciones del sistema
nervioso central, crisis febriles o alguna enfermedad sistémica.
Dentro de los paraclínicos es importante la realización de electroencefalograma
con pruebas de activación como la privación de sueño, la apertura y cierre
palpebral, hiperventilación y fotoestimulación, recordando siempre que este es
un auxiliar diagnóstico, otro estudio del cual podemos echar mano es del
estudio polisomnográfico con electroencefalogramasi las crisis son predominantemente
nocturnas o el video – electroencefalograma si la semiología del cuadro no es
clara.
De acuerdo al grupo etario pueden realizarse exámenes de laboratorio
como química sanguínea, electrolitos séricos, pruebas funcionales hepáticas,
biometría hemática, e inclusive, tamiz metabólico ampliado y estudio de líquido
cefalorraquídeo-
Dentro de los estudios de gabinete, es de suma importancia la
realización de un estudio tomográfico craneal de preferencia con medio de
contraste sobre todo si el paciente es menor de 2 años o las crisis son
parciales y si la sospecha clínica nos dirige a una probable disgenesia
cerebral o síndrome neurocutáneo, el estudio de elección será la imagen de
resonancia magnética, e incluso de acuerdo al caso podemos utilizar la angio–
resonancia o angiografía por sustracción digital.
ABORDAJE DE LABORATORIO Y GABINETE
NORMA PARA EL MANEJO DE PACIENTES CON EPILEPSIA
EN UNIDADES DE SEGUNDO NIVEL DE ATENCIÓN
Para la identificación y clasificación de pacientes con epilepsia, el estudio
será supervisado por un Neurólogo Pediatra, certificado por el Consejo Mexicano
de Neurología quien será el responsable del Centro de Atención Integral de
Epilepsia (CAIE) en Pediatría, avalado por el Plan de Acción Contra la
Epilepsia.
Las crisis epilépticas serán clasificadas de acuerdo con la
clasificación de crisis epilépticas y de los síndromes epilépticos, así como la
identificación de las crisis no epilépticas.
La historia clínica deberá recabarse de acuerdo con los lineamientos
señalados por el Plan de Acción Contra la Epilepsia, a todos los pacientes
referidos al CAIE deberán realizarse los siguientes estudios:
1) Biometría hemática.
2) Glicemia, calcio y fósforo.
3) Examen general de orina.
4) Electroencefalograma
5) Estudios opcionales:
- Curva de tolerancia a la glucosa de cuatro horas.
- Estudio de líquido cefalorraquídeo.
- EEG activado de sueño
6) Niveles séricos de antiepilépticos.
7) Otros estudios requeridos por el Neurólogo. ( TAC de cráneo)
Una vez hecho el diagnóstico e iniciado el tratamiento se vigilará al paciente
por dos a seis meses y posteriormente será referido al 1er nivel de atención,
con resumen que contenga diagnóstico, tratamiento y orientación para
rehabilitación, es aconsejable la valoración anual.
Los casos que no respondan al tratamiento, y en quienes se hayan
demostrado niveles séricos terapéuticos, deberán ser referidos a un CAIE de 3er
nivel.
TRATAMIENTO
El tratamiento para la epilepsia incluye medicamentos, cambios en el
estilo de vida y en ocasiones cirugía.
Si la epilepsia se debe a un tumor, vasos sanguíneos anormales o
sangrado en el cerebro, la cirugía para tratar estos trastornos puede detener
dichas crisis.
Los medicamentos para prevenir las convulsiones, llamados
anticonvulsivos, pueden reducir el número de crisis futuras.
•Estos fármacos se toman por vía oral. El tipo de medicamento que se
recete depende del tipo de convulsión que usted tenga.
•Es posible que sea necesario cambiar la dosis de vez en cuando. Usted
puede necesitar exámenes de sangre para ver si hay efectos secundarios.
•Siempre tome el medicamento a tiempo y como se lo recetaron. Pasar
por alto una dosis puede hacer que se presente una convulsión. Nunca deje de
tomar ni cambie medicamentos por su cuenta. Hable primero con el médico.
•Muchos medicamentos para la epilepsia causan anomalías congénitas.
Las mujeres que deseen quedar embarazadas deben comentarle al médico con
anticipación con el fin de hacer ajustes en los medicamentos.
Muchos medicamentos para la epilepsia pueden afectar la salud de sus
huesos. Hable con el médico para saber si necesita tomar vitaminas y otros
suplementos.
La epilepsia que no mejora después de haber ensayado dos o tres
fármacos anticonvulsivos se denomina "epilepsia resistente al
tratamiento". En este caso, el médico puede recomendar una cirugía para:
•Extirpar las células cerebrales anormales que causan las
convulsiones.
•Colocar un estimulador del nervio vago (ENV). Este dispositivo es
similar a un marcapasos cardíaco y puede ayudar a reducir la cantidad de
convulsiones.
A algunos niños se los somete a una dieta especial para ayudar a
prevenir convulsiones. La más popular es la cetógena. Una dieta baja en carbohidratos,
como la de Atkins, también puede servir para algunos adultos. Asegúrese de
analizar estas opciones con el médico antes de ensayarlas.
Los cambios en los tratamientos médicos o en el estilo de vida pueden
aumentar el riesgo de una convulsión en adultos y niños con epilepsia. Hable
con su médico respecto a:
•Los nuevos medicamentos, vitaminas o suplementos recetados
•El estrés emocional
•Enfermedad, sobre todo infección
•Falta de sueño
•Embarazo
•Saltarse dosis de medicamentos para la epilepsia
•Consumo de alcohol u otras drogas psicoactivas
Otras consideraciones:
•Las personas con epilepsia deben llevar joyas con alerta médica de
manera que se pueda conseguir tratamiento médico oportuno si se presenta una
convulsión.
•Las personas con epilepsia controlada de manera deficiente no deben
manejar. Verifique la ley en su estado respecto a cuáles personas con
antecedentes de convulsiones se les permite manejar.
•No utilice máquinas ni haga actividades que puedan ocasionarle
pérdida de la conciencia, como subir a lugares altos, montar en bicicleta y
nadar solo.
BIBLIOGRAFIA
§ “GUIA PARA EL
MANEJO DE URGENCIAS “Yuri Takeuchi, MD Unidad de Neurociencias Fundación Clínica Valle de Lili
§ “Factores de riesgo en epilepsia Estudio
epidemiológico de casos y controles”
Iván Jiménez, Ofelia Mora, Carlos
Santiago Uribe, Rodrigo Isaza, Jorge Luis Sánchez, Alfredo Muñoz, William Cornejo
Trabajo ganador del Premio
Boehringer Ingelheim, otorgado al Mejor Trabajo Institucional, XI Congreso
Colombiano de Medicina Interna, Cali, octubre, 1990.
§
“Nuevo enfoque
conceptual de la epilepsia “
Rev Cubana Pediatr v.73 n.4 Ciudad de
la Habana oct.-dic. 2001
§ OMS | Epilepsia www.who.int/mediacentre/factsheets/fs999/es/
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