jueves, 4 de septiembre de 2014

Crisis Convulsivas

Universidad nacional Autónoma de México

Facultad de Estudios Superiores Zaragoza

Posgrado:
Estomatología del Niño y el Adolescente

Seminario Monográfico de Diagnóstico Integral

Dr. José Luis Uribe Piña

Crisis Convulsivas

Torres Salazar Diana Hiromi


  



4/Septiembre/2014

Crisis Convulsivas

Una crisis convulsiva es un evento auto limitado, de origen  cerebral, que resulta de la descarga anormal y excesiva de una población neuronal, con manifestaciones clínicas variedad, de inicio y termino generalmente súbitos.

Es frecuente que durante una convulsión exista una alteración de la conciencia que se manifiesta como una incapacidad para responder adecuadamente a estímulos externos por cambios en el estado de alerta o en el estado mental.

Existen varios tipos de convulsiones, entre los que se incluyen los siguientes:

·        Convulsiones focales
Las convulsiones parciales tienen lugar cuando se produce una función eléctrica cerebral anormal en una o más zonas de uno de los lados del cerebro. Las convulsiones focales también se pueden denominar convulsiones parciales. Con las convulsiones focales, en especial las complejas, se puede experimentar un aura antes de que ocurra la convulsión. Un aura es una sensación extraña, que puede consistir en cambios visuales, anomalías auditivas o cambios en el sentido del olfato. 
Existen dos tipos de convulsiones focales, que son los siguientes:
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Convulsiones focales simples
Las convulsiones típicamente duran menos de un minuto. Puede presentar diferentes síntomas dependiendo del área del cerebro afectada. Si el funcionamiento anormal del cerebro es en el lóbulo occipital (la parte de atrás del cerebro que participa en la visión) se puede sufrir alteraciones de la vista. La actividad de la convulsión se limita a un grupo muscular aislado, como los dedos, o a músculos más grandes en los brazos y las piernas. En este tipo de convulsión, el paciente no pierde el conocimiento.
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Convulsiones focales complejas
Este tipo de convulsiones generalmente ocurre en el lóbulo temporal del cerebro, la zona del cerebro que controla el funcionamiento de las emociones y la memoria. La convulsión suele durar entre uno y dos minutos. Generalmente se pierde el conocimiento durante estas convulsiones y puede presentar diversos comportamientos. Dichos comportamientos pueden abarcar desde ahogarse, chasquear los labios, correr, gritar, llorar y, o reírse.
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Convulsiones generalizadas
Las convulsiones generalizadas afectan a ambos lados del cerebro. Existe pérdida del conocimiento y un período postictal después de la convulsión. Entre los diferentes tipos de convulsiones generalizadas se incluyen los siguientes:
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Convulsiones de ausencia (también llamado petit mal)
Estas convulsiones se caracterizan por un breve estado de conciencia alterada y episodios con la mirada fija. La convulsión no suele durar más de 30 segundos. Algunas veces este tipo de convulsión se confunde con un problema de aprendizaje o de comportamiento. Los convulsiones de la ausencia comienzan casi siempre entre las edades 4 a 12 años.
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Convulsiones atónicas (también llamado ataques de la caída)
En las convulsiones atónicas se produce una pérdida súbita del tono muscular. Durante la convulsión, la persona se queda sin fuerzas y no responde.
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Convulsiones generalizadas tónicas clónicas (también llamado grand mal, su sigla en inglés es GTC)
Este tipo de convulsión se caracteriza por la aparición de cinco fases diferentes. El cuerpo, los brazos y las piernas se flexionan (se contraen), se extienden (se estiran) y tiemblan (se sacuden); seguido de un período clónico (contracción y relajación de los músculos) y del período postictal. Durante el período postictal el paciente puede estar somnoliento, tener problemas de la vista o del habla, y puede tener un fuerte dolor de cabeza, fatiga o dolores en todo el cuerpo.
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Convulsiones mío clónicas
Este tipo de convulsión consiste en un movimiento rápido o una sacudida brusca de un grupo de músculos. Estas convulsiones tienden a ocurrir en grupos, es decir, pueden ocurrir varias veces en un día o durante varios días seguidos.
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Convulsiones febriles
Este tipo de convulsión está asociado con la fiebre. Las convulsiones febriles que duran menos de 15 minutos se llaman "simples" y generalmente no causan efectos neurológicos a largo plazo. Las convulsiones que duran más de 15 minutos se llaman "complejas" y pueden producir alteraciones neurológicas permanentes. El paciente puede experimentar una sola convulsión o muchas convulsiones.

Aunque la causa exacta de la convulsión puede no llegar a saberse, las convulsiones más comunes son causadas por lo siguiente:

• En los recién nacidos y los bebés:
-          Traumatismos al nacer.
-          Problemas congénitos (de nacimiento).
-          Fiebre / infección.
-          Desequilibrios químicos o metabólicos en el cuerpo.

•En niños, adolescentes y adultos:
-          Alcohol o drogas.
-          Traumatismo en la cabeza.
-          Infecciones.
-          Condiciones congénitas.
-          Factores genéticos.
-          Razones desconocidas.

•Otras posibles causas de las convulsiones pueden incluir las siguientes:
-          Un tumor cerebral.
-          Problemas neurológicos.
-          Síndrome de abstinencia de drogas.
-          Medicamentos.

Puede haber diversos grados de síntomas, dependiendo del tipo de convulsión. Los síntomas o las señales de aviso pueden incluir:

•Mirada fija.
•Sacudidas de los brazos y las piernas.
•Rigidez del cuerpo.
•Pérdida del conocimiento.
•Problemas respiratorios o episodios en los que deja de respirar.
•Pérdida del control de la vejiga o del intestino.
•Caída súbita sin ningún motivo aparente.
•Ninguna reacción al ruido o a las palabras durante breves períodos de tiempo.
•Confusión o aturdimiento.
•Somnolencia e irritabilidad al despertarse por las mañanas.
•Cabezadas.
•Períodos de mirada fija y parpadeos rápidos.

Durante la convulsión, el paciente puede tener los labios azulados y puede que su respiración no sea normal. 

Los movimientos a menudo van seguidos de un período de sueño o desorientación. El tratamiento específico de las crisis convulsivas será determinado por el médico basándose en lo siguiente:
•La edad, estado general de salud y su historia médica.
•Qué tan avanzada está la condición.
•El tipo de crisis convulsiva.
•La tolerancia a determinados medicamentos, procedimientos o terapias.
•Las expectativas para la trayectoria de la condición.
•Su opinión o preferencia.

El objetivo del tratamiento de las convulsiones consiste en controlar, detener o disminuir su frecuencia. Los principales objetivos del control de las convulsiones son los siguientes:

•Identificar correctamente el tipo de convulsión.
•Utilizar medicamentos específicos para el tipo de convulsión.
•Utilizar la mínima cantidad de medicación posible para conseguir un control adecuado.
•El mantenimiento de buenos niveles del medicamento.

Existen diversos tipos de medicamentos que se utilizan para tratar las convulsiones y la epilepsia. Los medicamentos se eligen basándose en el tipo de convulsión, la edad, los efectos secundarios, el costo de la medicación y el cumplimiento del paciente con el uso del medicamento.

Los medicamentos que se utilizan en casa generalmente se toman por vía oral (como cápsulas, pastillas, gránulos o jarabes), pero algunos se pueden administrar por vía rectal (en el recto del niño). El cuerpo de cada persona absorbe el mismo medicamento de una forma diferente, por lo que será necesario realizar ajustes (de dosis y horarios) para que el medicamento sea más eficaz en el control de las convulsiones.

Mientras el paciente esté tomando medicamentos, se pueden realizar diferentes exámenes para comprobar la eficacia de los mismos.

En el paciente con antecedentes de crisis convulsivas deberemos evaluar una serie de aspectos generales que puedan ser útiles con vistas a planificar el tratamiento odontológico. Habrá que realizar una interconsulta con el médico que lo controla para conocer el estado actual de la enfermedad, su estabilidad, y los fármacos que está tomando. Deberíamos posponer un tratamiento en aquellos pacientes no controlados, con crisis frecuentes o con factores desencadenantes inmediatos, ya que puede existir el riesgo de que se presenten las crisis durante la intervención. Así mismo se deberá evitar aquellos medicamentos que puedan facilitar la crisis, especialmente los de administración intramuscular o intravenosa como narcóticos, simpaticomiméticos o contrastes yodados acuosos. Se considera importante controlar la ansiedad previa al tratamiento y evitar estados de estrés excesivo antes de este. Es conveniente citarlo por la mañana después de haber tomado su medicamento, al igual que realizar una planificación del tratamiento, con citas cortas y analgesia adecuada.

Bibliografía
-          “Odontología en Pacientes Especiales” SILVESTRE Donat, PLAZA Costa. Ed. Universidad de Valencia, España 2007.

-          http://www.cenetec.salud.gob.mx/

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