miércoles, 3 de septiembre de 2014

Albert Einstein

Albert Einstein


Nació en Ulm (Alemania) el 14 de marzo de 1879 en el seno de una familia de comerciantes judíos, su infancia transcurrió en Munich en donde su padre Hermann Einstein dirigió su primer negocio con su hermano ingeniero dedicado a la distribución de agua y gas y luego una fabrica de material eléctrico. Su madre Pauline Koch pianista y de una familia de comerciantes. En Munich inició su educación en una escuela pública, en casa se le instruyó la relisión judía y aprendió a tocar el violín. En Munich en Luitpold Gymnasium, realizó la eduación secundaria entre 1888 y 1894, destacó en matemáticas. A los 13 años podía leer con gusto un tratado de Geometría. Fue un estudiante poco disciplinado y con algunas lagunas en su formación. Se fue a vivir a Suiza a continuar sus estudios en el Instituto Federal de Tecnología de Zurich. Antes que pudiera matricularse en el Politécnico tuvó que pasar casi un año en el Instituto Cantonal de Aarau. Como físico, se formó ya en el Instituto entre 1896 y 1900. Su principal profesor de fisíca y mentor fue Heinrich Friedrich Weber. Su profesor de matemáticas fue Herman Minkowsky que sería conocido años después por su teoría del espacio-tiempo cuatridimensional y por su presentación matemática de la teoría de la relatividad especial. El 23 de junio de 1902, empezó a prestar sus servicios en la Oficina Confederal de la Propiedad Intelectual de Berna, donde trabajó hasta 1909. En 1903, contrajo matrimonio con Mileva Maric, antigua compañera de estudios en Zurich, con quien tuvo dos hijos: Hans Albert y Eduard, nacidos respectivamente en 1904 y en 1910. En 1919 se divorciaron, y Einstein se casó de nuevo con su prima Elsa. Durante 1905, publicó cinco trabajos en los Annalen der Physik: el primero de ellos le valió el grado de doctor por la Universidad de Zurich, y los cuatro restantes acabaron por imponer un cambio radical en la imagen que la ciencia ofrece del universo. De éstos, el primero proporcionaba una explicación teórica, en términos estadísticos, del movimiento browniano, y el segundo daba una interpretación del efecto fotoeléctrico basada en la hipótesis de que la luz está integrada por cuantos individuales, más tarde denominados fotones; los dos trabajos restantes sentaban las bases de la teoría restringida de la relatividad, estableciendo la equivalencia entre la energía E de una cierta cantidad de materia y su masa m, en términos de la famosa ecuación E = mc², donde c es la velocidad de la luz, que se supone constante. El Premio Nobel de Física, que se le concedió en 1921 lo fue exclusivamente por sus trabajos sobre el movimiento browniano y su interpretación del efecto fotoeléctrico. En 1909, inició su carrera de docente universitario en Zurich, pasando luego a Praga y regresando de nuevo a Zurich en 1912 para ser profesor del Politécnico, en donde había realizado sus estudios. En 1914 pasó a Berlín como miembro de la Academia de Ciencias prusiana. El estallido de la Primera Guerra Mundial le forzó a separarse de su familia, por entonces de vacaciones en Suiza y que ya no volvió a reunirse con él. En el plano científico, su actividad se centró, entre 1914 y 1916, en el perfeccionamiento de la teoría general de la relatividad, basada en el postulado de que la gravedad no es una fuerza sino un campo creado por la presencia de una masa en el continuum espacio-tiempo. La confirmación de sus previsiones llegó en 1919, al fotografiarse el eclipse solar del 29 de mayo; The Times lo presentó como el nuevo Newton y su fama internacional creció, forzándole a multiplicar sus conferencias de divulgación por todo el mundo. A partir de 1933, con el acceso de Hitler al poder, su soledad se vio agravada por la necesidad de renunciar a la ciudadanía alemana y trasladarse a Estados Unidos, en donde pasó los últimos veinticinco años de su vida en el Instituto de Estudios Superiores de Princeton, ciudad en la que murió el 18 de abril de 1955. En 1939, a instancias de los físicos Leo Szilard y Paul Wigner, y convencido de la posibilidad de que los alemanes estuvieran en condiciones de fabricar una bomba atómica, se dirigió al presidente Roosevelt instándole a emprender un programa de investigación sobre la energía atómica. Luego de las explosiones de Hiroshima y Nagasaki, se unió a los científicos que buscaban la manera de impedir el uso futuro de la bomba y propuso la formación de un gobierno mundial a partir del embrión constituido por las Naciones Unidas. Pero sus propuestas en pro de que la humanidad evitara las amenazas de destrucción individual y colectiva, formuladas en nombre de una singular amalgama de ciencia, religión y socialismo, recibieron de los políticos un rechazo comparable a las críticas respetuosas que suscitaron entre los científicos sus sucesivas versiones de la idea de un campo unificado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario