miércoles, 17 de septiembre de 2014

SORDERA, CEGUERA, TIPOS DE MARCHA Y CONCEPTOS

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
FES-ZARAGOZA
POSGRADO
ESPECIALIDAD EN ESTOMATOLOGÍA DEL NIÑO Y EL ADOLESCENTE 

ALUMNA: GÓMEZ ALVAREZ LAURA GABRIELA 


SORDERA


 
DEFINICIÓN
La sordera es una disminución o pérdida del sentido del oído, esta puede ser provocada por muchas causas que van desde una pérdida parcial de la capacidad de oir (Hipoacusia) o una pérdida total (Cofosis) y puede ser unilateral o bilateral. Debido a estas limitaciones una persona sorda puede tener problemas para
una limitación considerable para la mayoría de los pacientes. Sobre todo, la comunicación cotidiana escuchar o será incapaz de hacerlo. Algunas de las causas que producen la sordera son: cuestiones hereditarias, consecuencia de una enfermedad, un traumatismo, exposición a ruidos, medicamentos.
Pérdida de audición o sordera implica (por ejemplo, hablar por teléfono) suele suponer un problema para las personas que sufren esta patología. Si no se trata, coarta la vida social en mayor o menor grado. Por otro lado, si no se detecta en recién nacidos o niños, puede influir negativamente sobre su desarrollo intelectual, por lo que los estímulos auditivos son importantes para que el sentido del oído evolucione de forma óptima. Además, los niños necesitan oír para aprender a hablar.
EPIDEMILOGÍA
360 millones de personas padecen pérdida de audición discapacitante en todo el mundo1.
La pérdida de audición puede ser hereditaria o causada por rubéola materna o complicaciones en el parto, y también por algunas enfermedades infecciosas tales como las meningitis y las infecciones crónicas del oído, así como por el uso de fármacos ototóxicos, la exposición al ruido excesivo y el envejecimiento.
La mitad de los casos de pérdida de la audición se podrían evitar mediante la prevención primaria.
La situación de las personas que padecen pérdida de audición puede mejorar con la utilización de dispositivos tales como audífonos e implantes cocleares, el empleo de subtítulos, el aprendizaje del lenguaje de signos y el apoyo educativo y social.
La producción actual de audífonos satisface menos del 10% de las necesidades mundiales.
La OMS está ayudando a los países a desarrollar programas de atención primaria del oído y la audición, integrados en los sistemas nacionales de atención primaria de salud.
Más del 5% de la población mundial (360 millones de personas) padece pérdida de audición discapacitante (328 millones de adultos y 32 millones de niños). Por pérdida de audición discapacitante se entiende una pérdida de audición superior a 40dB en el oído con mejor audición en los adultos, y superior a 30dB en el oído con mejor audición en los niños. La mayoría de esas personas vive en países de ingresos bajos y medianos.

Aproximadamente una tercera parte de las personas mayores de 65 años padece pérdida de audición discapacitante. La máxima prevalencia en ese grupo de edad se registra en Asia meridional, Asia-Pacífico y el África subsahariana.



Se dice que alguien sufre pérdida de audición cuando no es capaz de oír tan bien como una persona cuyo sentido del oído es normal, es decir, cuyo umbral de audición en ambos oídos es igual o superior a 25 dB. La pérdida de audición puede ser leve, moderada, grave o profunda. Afecta a uno o ambos oídos y entraña dificultades para oír una conversación o sonidos fuertes.

Las personas ‘duras de oído’ son personas cuya pérdida de audición es entre leve y grave. Por lo general se comunican mediante la palabra y pueden utilizar como ayuda audífonos, subtítulos y dispositivos de ayuda auditiva. Para las personas con una pérdida de audición mayor pueden ser útiles los implantes cocleares.

Las personas ‘sordas’ suelen padecer una pérdida de audición profunda, lo que significa que oyen muy poco o nada. A menudo se comunican mediante el lenguaje de signos.

ETIOLOGIA

Las causas de pérdida de audición y sordera se pueden dividir en congénitas y adquiridas.

Causas congénitas
Las causas congénitas determinan la pérdida de audición en el momento del nacimiento o poco después. La pérdida de audición puede obedecer a factores hereditarios y no hereditarios, o a complicaciones durante el embarazo y el parto, entre ellas: rubéola materna, sífilis u otras infecciones durante el embarazo; bajo peso al nacer; asfixia del parto (falta de oxígeno en el momento del parto) uso inadecuado de medicamentos ototóxicos (como aminoglucósidos, medicamentos citotóxicos, antipalúdicos y diuréticos) durante el embarazo; e ictericia grave durante el período neonatal, que puede lesionar el nervio auditivo del recién nacido.
Causas adquiridas
Las causas adquiridas pueden provocar la pérdida de audición a cualquier edad.

Algunas enfermedades infecciosas, por ejemplo la meningitis, el sarampión y la parotiditis, pueden ocasionar pérdida de audición, principalmente en la niñez, pero también ulteriormente.
La infección crónica del oído, que generalmente se manifiesta por supuración ótica, puede causar pérdida de audición. En algunos casos esa infección puede conllevar complicaciones graves, tales como absceso cerebral o meningitis, que pongan en peligro la vida.
La presencia de líquido en el oído (otitis media) puede causar pérdida de audición.
El uso de medicamentos ototóxicos a cualquier edad, incluidos antibióticos y antipalúdicos, puede provocar daños en el oído interno.
Los traumatismos craneoencefálicos o de los oídos pueden causar pérdida de audición.
La exposición al ruido excesivo, por ejemplo el de una maquinaria ruidosa o la música a un volumen muy alto, así como otros ruidos fuertes, como disparos o explosiones, pueden menoscabar la audición.
La pérdida de audición relacionada con el envejecimiento (presbiacusia) se debe a una degeneración de las células sensoriales.
La obstrucción del conducto auditivo producida por cerumen o cuerpos extraños puede causar pérdida de audición a cualquier edad. Ese trastorno suele ser leve y se puede corregir fácilmente.
En los niños, la otitis media crónica es la principal causa de pérdida de audición.

Consecuencias de la pérdida de audición

Consecuencia funcional
Una de las principales consecuencias de la pérdida de audición es la limitación de la capacidad de la persona para comunicarse con los demás. En los niños con sordera el desarrollo del habla se suele retrasar.

La pérdida de audición y las enfermedades del oído, entre ellas la otitis media, pueden tener efectos muy perjudiciales en el rendimiento escolar de los niños. Sin embargo, cuando se ofrece a las personas con pérdida de audición la oportunidad de comunicarse, estas pueden interactuar con los demás en igualdad de condiciones. La comunicación puede tener lugar por medio del lenguaje oral o escrito, o el lenguaje de signos.

Consecuencias sociales y emocionales
Los problemas de comunicación y el acceso limitado a los servicios pueden tener efectos importantes en la vida cotidiana y generar sensación de soledad, aislamiento y frustración, sobre todo en las personas mayores que padecen pérdida de audición.

Una persona con sordera congénita que no haya tenido la oportunidad de aprender en la infancia el lenguaje de signos, podría sentirse muy excluida de la vida social.

Consecuencias económicas
En los países en desarrollo, los niños con pérdida de audición y sordera rara vez son escolarizados. Asimismo, entre los adultos con pérdida de audición la tasa de desempleo es mucho más alta. Una gran proporción de los que tienen empleo ocupan puestos de categoría inferior en relación con la fuerza de trabajo en general. La mejora del acceso a la educación y a los servicios de rehabilitación profesional, así como la sensibilización de los empleadores, permitiría reducir las tasas de desempleo de los adultos que padecen pérdida de audición.

Además de las consecuencias económicas individuales que ocasiona, la pérdida de audición repercute considerablemente en el desarrollo socioeconómico de las comunidades y los países.

Prevención

La prevención primaria puede evitar la mitad de los casos de pérdida de audición. Algunas estrategias de prevención sencillas consisten en: vacunar a los niños contra las enfermedades de la infancia, en particular el sarampión, la meningitis, la rubéola y la parotiditis; administrar la vacuna contra la rubéola a las adolescentes y las mujeres en edad fecunda, antes de que queden embarazadas; efectuar pruebas para detectar y tratar la sífilis y otras infecciones en las embarazadas; mejorar la atención prenatal y perinatal, en particular mediante la promoción de los partos sin riesgos; evitar el uso de medicamentos ototóxicos, a menos que sea prescrito y supervisado por un médico;remitir al servicio pertinente a los bebés que presentan riesgos altos (por ejemplo, los que tienen antecedentes familiares de sordera, los que han nacido con bajo peso o han sufrido asfixia del parto, ictericia o meningitis) a fin de someterlos a una evaluación y diagnóstico tempranos y dispensarles el tratamiento adecuado, según proceda, y reducir la exposición a ruidos fuertes (tanto en el trabajo como en actividades recreativas) mediante la sensibilización de la población, la utilización de dispositivos de protección personal y el desarrollo y la aplicación de legislación apropiada.
La pérdida de audición debida a la otitis media se puede prevenir por medio de buenas prácticas de cuidado de los oídos y la audición. Es posible tratarla adecuadamente mediante la detección temprana, seguida del tratamiento médico o quirúrgico apropiado.

Detección y tratamiento

Un gran porcentaje de las personas que sufren pérdida de audición podrían mejorar su situación mediante la detección e intervención tempranas y el tratamiento adecuado.

La detección e intervención tempranas son los factores más importantes para minimizar las consecuencias de la pérdida de audición, en el desarrollo y el rendimiento escolar del niño. En los lactantes y niños pequeños con pérdida de audición, la detección y el tratamiento tempranos en el marco de programas de detección auditiva neonatal pueden mejorar los resultados lingüísticos y escolares del niño. Los niños sordos deberían tener la oportunidad de aprender el lenguaje de los signos junto con sus familias.

La detección de las enfermedades del oído y la pérdida de audición en los ámbitos preescolar, escolar y profesional también puede ser eficaz para identificar y tratar la pérdida de audición en una etapa temprana.

La situación de las personas que padecen pérdida de audición puede mejorar con la utilización audífonos, dispositivos de ayuda auditiva e implantes cocleares. La logoterapia, la reeducación auditiva y otros servicios conexos también pueden ser beneficiosos. Ahora bien, la producción actual de audífonos satisface menos del 10% de las necesidades mundiales. En los países en desarrollo, menos del 40% de las personas que necesitan audífonos los tienen. En entornos de ingresos bajos, la falta de baterías y de servicios de ajuste y mantenimiento de los audífonos es también un obstáculo importante. En todo el mundo, muchas personas que sufren pérdida de audición se beneficiarían del acceso a audífonos asequibles y adecuadamente adaptados, así como a servicios de seguimiento.

Las personas que padecen pérdida de audición pueden aprender a comunicarse mediante la lectura de los labios, los textos escritos o impresos y el lenguaje de signos. La enseñanza del lenguaje de signos beneficiará a los niños con pérdida de audición, y los subtítulos y la interpretación al lenguaje de signos en la televisión facilitarán el acceso a la información.

El reconocimiento oficial de los lenguajes de signos nacionales y el aumento del número de intérpretes de esos lenguajes es importante para mejorar el acceso a los servicios de lenguaje de signos. Las leyes de derechos humanos y otras medidas de protección pueden contribuir a velar por la mejor integración social de las personas con pérdida de audición.

No hay un tratamiento o intervención única ideal para todos los niños que sufren algún tipo de sordera o sus familias. Los planes de intervención adecuados incluirán observación, seguimiento y cambios necesarios a medida que se estén llevando a cabo.  Existen muchas opciones para los niños con pérdida auditiva y sus familias.

Algunos tratamientos e intervenciones consisten en:

Consultar a un profesional (o un equipo de profesionales) que enseñen al niño y a su familia a comunicarse.

Adquirir algún tipo de dispositivo para la audición, como un audífono.

Participar en grupos de apoyo.

Aprovechar otros recursos disponibles para los niños con pérdida auditiva y sus familias.


Intervención temprana y educación especial
Intervención temprana (0-3 años de edad)
La pérdida auditiva puede afectar la capacidad del niño para desarrollar el habla, el lenguaje y las destrezas sociales. Mientras más pronto sea atendido un niño sordo o con problemas de audición, más probabilidades habrá de que desarrolle su máximo potencial en el habla, el lenguaje y la socialización.

Los servicios de intervención temprana ayudan a los niños pequeños con pérdida auditiva a aprender las destrezas del lenguaje y otras destrezas importantes. Los estudios muestran que los servicios de intervención temprana pueden mejorar significativamente el desarrollo del niño.

A los bebés que se les diagnostica pérdida auditiva se les debe comenzar a atender lo antes posible, a más tardar a los 6 meses de edad.

Existen muchos servicios disponibles a través de la Ley de Educación para Personas con Discapacidades 2004 (IDEA 2004).Aclaraci?n sobre los enlaces a sitios web externos Los servicios para los niños desde el nacimiento hasta los 36 meses de edad se denominan servicios de Intervención Temprana o Parte C. Aun cuando a su niño no se le haya diagnosticado pérdida auditiva, puede ser que reúna los requisitos para recibir servicios de intervención temprana. La Ley sobre Personas con Discapacidades (IDEA 2004) establece que los niños menores de 3 años (36 meses) que tengan un riesgo de padecer retrasos en el desarrollo pueden recibir estos servicios. Cada estado proporciona estos servicios por medio de un sistema de intervención temprana. A través de este sistema, usted puede solicitar una evaluación del niño.

Para obtener más información:
Servicios de intervención temprana para bebés y niños pequeños (0-3 años)Aclaraci?n sobre los enlaces a sitios web externos



Educación especial (3-21 años)
La educación especial consiste en métodos de enseñanza acordes a las necesidades educativas y de desarrollo de los niños de mayor edad con discapacidades o de aquellos que presentan deficiencias en el desarrollo. El sistema escolar público proporciona estos servicios. Estos servicios están disponibles a través de la Ley de Educación para Personas con Discapacidades 2004 (IDEA 2004), Parte B.

Para obtener más información:
Educación especial para niños y jóvenes (3-21 años)Aclaraci?n sobre los enlaces a sitios web externos



Programa de Detección Auditiva e Intervención Tempranas (EHDI)
Todos los estados cuentan con un programa de Detección Auditiva e Intervención Tempranas (EHDI, por sus siglas en inglés), cuya función es identificar a los bebés y niños con pérdida auditiva y promover la realización oportuna de exámenes de seguimiento y la prestación de servicios o intervenciones para las familias de niños con pérdida auditiva. Si su hijo tiene pérdida auditiva o a usted le preocupa que pueda tener problemas de audición, llame a la línea telefónica gratuita 1-800-CDC-INFO o comuníquese con el coordinador del programa local de EHDI (en inglés) Archivo PDF para obtener información sobre los servicios disponibles en su estado.



Tecnología
Muchas personas con sordera o deficiencias auditivas conservan algún nivel de audición. El nivel de audición de una persona sorda o con deficiencias auditivas se llama "audición residual". La tecnología no "cura" la pérdida auditiva, pero puede ayudar a un niño a aprovechar al máximo su audición residual. Los padres de familia que optan por utilizar esta tecnología para sus hijos tienen muchas opciones:

Audífonos

Implantes cocleares

Prótesis auditivas ancladas al hueso

Otros dispositivos de ayuda


Audífonos
Foto: niña con audífonosLos audífonos aumentan el volumen del sonido. Los pueden usar las personas de todas las edades, incluidos los bebés. Los bebés con pérdida auditiva puede que distingan mejor los sonidos si usan audífonos. Esto puede darles la oportunidad de aprender a hablar desde que son pequeños.

Hay muchos estilos de audífonos para los distintos tipos de pérdida auditiva. Para los niños pequeños, los audífonos más comunes son los que se enganchan detrás de la oreja, porque se adaptan mejor al crecimiento.



BOBLIOGRAFÍA

v  García Pedroza, Felipe; Peñaloza López, Yolanda; Poblano, Adrián. “La sordera congénita en México” Fonte:            Bol. méd. Hosp. Infant. Méx;57(11):633-40, nov. 2000. tab.
v  José María Augusto, José Antonio Adrián, Jesús Alegría y Rosa Martínez de Antoñana
Universidad de Jaén,  Universidad de Málaga y Laboratoire de Psychologie Experimentale (Bruxelles).
“Dificultades lectoras en niños con sordera”, Psicothema ISSN 0214 - 9915 CODEN PSOTEG
2002. Vol. 14, nº 4, pp. 746-753
v  OMS   http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs300/es/



CEGUERA

 

La ceguera es la falta de visión y también se puede referir a la pérdida de la visión que no se puede corregir con gafas o lentes de contacto.

La ceguera parcial significa que la visión es muy limitada.
La ceguera completa significa que no se puede ver nada, ni siquiera la luz (la mayoría de las personas que emplean el término "ceguera" quieren decir ceguera completa).
Las personas con una visión inferior a 20/200 con gafas o lentes de contacto se consideran legalmente ciegas en la mayoría de los estados en los Estados Unidos.

La pérdida de la visión se refiere a la pérdida parcial o completa de ésta y puede suceder de manera repentina o con el paso del tiempo.

Algunos tipos de pérdida de la visión nunca llevan a ceguera completa.

Con arreglo a la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10, actualización y revisión de 2006), la función visual se subdivide en cuatro niveles: visión normal; discapacidad visual moderada;
discapacidad visual grave; ceguera.
La discapacidad visual moderada y la discapacidad visual grave se reagrupan comúnmente bajo el término «baja visión »; la baja visión y la ceguera representan conjuntamente el total de casos de discapacidad visual.

EPIDEMIOLOGÍA

En el mundo hay aproximadamente 285 millones de personas con discapacidad visual, de las cuales 39 millones son ciegas y 246 millones presentan baja visión.
Aproximadamente un 90% de la carga mundial de discapacidad visual se concentra en los países en desarrollo.
El 82% de las personas que padecen ceguera tienen 50 años o más.
En términos mundiales, los errores de refracción no corregidos constituyen la causa más importante de discapacidad visual, pero en los países de ingresos medios y bajos las cataratas siguen siendo la principal causa de ceguera.
El número de personas con discapacidades visuales atribuibles a enfermedades infecciosas ha disminuido considerablemente en los últimos 20 años.
El 80% del total mundial de casos de discapacidad visual se pueden evitar o curar.

Principales causas de discapacidad visual

La distribución mundial de las principales causas de discapacidad visual es como sigue: errores de refracción (miopía, hipermetropía o astigmatismo) no corregidos: 43%; cataratas no operadas: 33%; glaucoma: 2%.

Grupos de riesgo
Aproximadamente un 90% de la carga mundial de discapacidad visual se concentra en los países en desarrollo.

Personas de 50 años o mayores
Alrededor de un 65% de las personas con discapacidad visual son mayores de 50 años, si bien este grupo de edad apenas representa un 20% de la población mundial. Con el creciente envejecimiento de la población en muchos países, irá aumentando también el número de personas que corren el riesgo de padecer discapacidades visuales asociadas a la edad.

Niños menores de 15 años
Se estima que el número de niños con discapacidad visual asciende a 19 millones, de los cuales 12 millones la padecen debido a errores de refracción, fácilmente diagnosticables y corregibles. Unos 1,4 millones de menores de 15 años sufren ceguera irreversible.

Evolución en los últimos 20 años

En términos generales, las tasas mundiales de discapacidad visual han disminuido desde comienzos de los años noventa. Ello pese al envejecimiento de la población en el mundo entero. Esa disminución es principalmente el resultado de una reducción de las discapacidades visuales causadas por enfermedades infecciosas a través de: una actuación concertada de salud pública; un aumento de los servicios de atención oftalmológica disponibles; el conocimiento por parte de la población general de las soluciones a los problemas relacionados con la discapacidad visual (por ejemplo, cirugía o dispositivos correctores).

Acción mundial en favor de la prevención de la ceguera

En términos mundiales, el 80% de los casos de discapacidad visual son prevenibles o curables. En los últimos 20 años, se han alcanzado mejoras en esferas como las que siguen: implantación, por los gobiernos, de programas y normas para la prevención y el control de la discapacidad visual; incorporación paulatina de los servicios de oftalmología en los sistemas de atención primaria y secundaria, con énfasis en la prestación de servicios accesibles, asequibles y de alta calidad; organización de campañas de sensibilización, por ejemplo en el marco de la educación escolar; fortalecimiento de los lazos de asociación internacionales, con la participación del sector privado y la sociedad civil.
Según se desprende de los datos correspondientes a los últimos 20 años, se han logrado en muchos países notables progresos en lo que respecta a la prevención y el tratamiento de las discapacidades visuales. Se observa asimismo una drástica reducción de la ceguera relacionada con la oncocercosis, fruto de la importante disminución de la carga de morbilidad asociada a esta enfermedad. Estos logros se han obtenido gracias a una serie de alianzas internacionales muy fructíferas.

Cabe citar a modo de ejemplos concretos el caso de Ghana y Marruecos, que han notificado la eliminación del tracoma causante de ceguera (en 2010 y 2007, respectivamente). El Brasil viene facilitando desde hace más de diez años servicios de atención oftalmológica a través del sistema nacional de seguridad social. Desde 2009, China ha invertido más de 100 millones de dólares en intervenciones de cataratas. En el último decenio, Omán ha integrado plenamente la prestación de servicios de oftalmología dentro del sistema de atención primaria, y la India, viene asignando desde 1995 fondos a la prestación de servicios de atención oftalmológica para las personas más pobres, a nivel de distrito.

ETIOLOGÍA
La ceguera tiene muchas causas. En los Estados Unidos, las principales son:
El tipo de pérdida de la visión parcial puede diferir, dependiendo de la causa:
  • Con cataratas, la visión puede estar nublada o borrosa y la luz brillante puede causar resplandor.
  • Con diabetes, la visión puede ser borrosa, puede haber sombras o áreas de visión faltantes y dificultad para ver en la noche.
  • Con glaucoma, puede haber estrechamiento concéntrico del campo visual y áreas de visión faltantes.
  • Con la degeneración macular, la visión lateral es normal pero la visión central se pierde lentamente.
Otras causas de pérdida de la visión pueden ser:

Las principales causas de ceguera crónica son las cataratas, el glaucoma, la degeneración macular relacionada con la edad, las opacidades corneales, la retinopatía diabética, el tracoma y las afecciones oculares infantiles, como las causadas por la carencia de vitamina A.

La ceguera relacionada con la edad y la debida a la diabetes no controlada están aumentando en todo el mundo, mientras que la ceguera de causa infecciosa está disminuyendo gracias a las medidas de salud pública. Tres cuartas partes de los casos de ceguera son prevenibles o tratables.

Tipos de ceguera

De acuerdo al tipo de lesión y sobre todo la gravedad o no, de la afección los tipos de ceguera son:

1.- Ceguera Parcial: La persona tiene una visión muy baja o no tiene la suficiente capacidad de tener una buena visión y se ve obligada a usar anteojos, lentes para tener visión excelente. Existiendo de acuerdo a la enfermedad la visión reducida, el escotoma, la ceguera parcial (de un ojo) o el daltonismo.

2.- Ceguera Total o Completa: Es cuando la persona no ve ni siente absolutamente nada, ni siquiera luz ni su reflejo (resplandor). Está en completa tiniebla.

Causas de la ceguera

Dentro de las causas de la ceguera están los defectos genéticos que sirven como referencia para causar ceguera:

Las personas con albinismo usualmente sufren de deterioro a la vista extendido al grado de ceguera parcial, pocos presentan ceguera total.
Amaurosis congénita de Leber puede causar ceguera total o gran pérdida de visión desde el nacimiento o la infancia.
Aniridia. Falta congénita del iris del ojo.
Algunos descubrimientos actuales, en el genoma humano han identificado otras causas genéticas de baja visión o ceguera. Encontrándose entre ellas el síndrome de Bardet-Biedl.
Los accidentes también tienen un índice considerable especialmente en los menores de 30 años, hacen perder la vista generalmente en uno de los ojos.Personas con daños en el lóbulo occipital, a pesar de tener intactos los ojos y nervios ópticos, padecerán de ceguera parcial o total.
Algunos químicos como el metanol, encontrado en el alcohol etílico, frecuente en bebidas alcohólicas adulteradas.
La malnutrición especialmente la anemia junto a otras enfermedades son las causantes principales de la ceguera.

La prevención es muy importante para evitar enfermedades y en el caso del órgano visual mucho más, por ello se recomienda ir al oculista cada seis meses para chequearse la vista. Cabe hacer notar que existen otras discapacidades visuales como:

La visión baja se puede corregir con tratamiento médico, quirúrgico, con corrección convencional o con ayudas ópticas, lupas potentes y telescopios.

Pérdida de agudeza, aquella persona cuya capacidad para identificar visualmente detalles está seriamente disminuida.

Pérdida del campo: aquella persona que no percibe la totalidad de su campo visual. Se divide en dos grupos: pérdida de visión central y pérdida de visión periférica.

Las personas que tienen la discapacidad de haber perdido la visión por completo, desde el siglo XIX. Tienen la posibilidad de acceder al sistema de lectura y escritura táctil creado pensando en personas ciegas, este sistema fue creado por Louis Braille, quien se quedó ciego cuando era niño debido a un accidente.

Este sistema en la actualidad se encuentra más sofisticado y si bien las personas no pueden ver la luz del día, pueden escribir y leer sin ningún problema. Su vida no esta muy limitada.


Células madres

Con el avance de la tecnología, en un futuro se podrá curar la ceguera, con células madre. Este proyecto inédito, ayudaría a reparar las retinas dañadas utilizando para ello células obtenidas de cultivos de células madre de embriones humanos.

Los inventores de esta técnica manifiestan que la cirugía es simple. Esta técnica permite que la mayoría de los pacientes con degeneración macular recuperen la vista.

El procedimiento ideado por los ingleses consigue generar en el laboratorio células del epitelio pigmentario de la retina que sirven de “recambio”, a partir de células madre. Luego, los expertos inyectan en el ojo del paciente un pequeño parche de unos 4 a 6 milímetro formado con las células nuevas.

Las células madre embrionarias son células maestras del cuerpo, capaces de generar todos los tejidos y órganos. Su uso es controvertido, porque muchas personas se oponen a la destrucción de embriones.

Ayudar a un invidente

La ayuda que la persona invidente necesita dependerá del tipo de pérdida de la visión, el ser capaz de vestirse, comer, desenvolverse normalmente en forma independiente sin correr peligro, es muy importante, ayudemos con lo siguiente:

Se debe mantener los elementos en el mismo cajón, armario, mesa o espacio del aparador.
Ayudar a que reconozca la forma de ciertos elementos, tales como recipientes de huevos o cajas de cereal.
Usar pequeñas etiquetas en Braille, incluyendo una forma simple de Braille llamada Braille sin contracciones.
Usar masilla, puntos de caucho o de plástico elevados para marcar "encender", "hornear" y ciertas configuraciones de temperatura en el termostato del horno y botones selectores en estufas, tostadores, lavadora y secadora.
Usar un teléfono con los números grandes y memorice el teclado numérico.
Doblar los diferentes tipos de billetes de manera diferente. Por ejemplo, usted puede doblar un billete de $10 por la mitad o hacerle un pliegue doble a un billete de $20.

Para ayudarlo a movilizarse debemos hacer lo siguiente:

Otorgarle un bastón largo para ayudarse a movilizarse solo.
Al caminar con la ayuda de alguien más, tómelo del brazo justo por encima del codo o ayudado por un perro guía.
Retire alambres o cuerdas sueltas y alfombrillas del suelo.
No tenga mascotas pequeñas en su casa.
Arregle cualquier piso desigual.
Ponga barandas de mano en la bañera o la ducha y al lado del inodoro.
Ponga una estera antideslizante en la bañera o la ducha.
La persona con la visión baja puede ayudarse con : Lupas, apoyo tecnológico para facilitar el uso de teléfonos celulares y computadoras ,relojes hechos para personas con visión baja o relojes de pulsera o pared que hablan.

BIBLIOGRAFÍA
v  Matilde Landín Sorí. Ramón E. Romero Sánchez. “La ceguera y baja visión en el mundo: ¿un problema médico o social?” Rev Hum Med v.6 n.2 Ciudad de Camaguey Mayo-ago. 2006.

v  Claudia Zuluaga, María Victoria Sierra, Elizabeth Asprilla. “CAUSAS DE CEGUERA INFANTIL EN CALI, COLOMBIA” Vol. 36 N° 4 (2005)

TIPOS DE MARCHA
La marcha es una serie de movimientos complejos, alternantes, rítmicos, de las extremidades y del tronco que determinan un desplazamiento hacia adelante del centro de gravedad.

La marcha normal bípeda es alcanzada mediante una combinación compleja de componentes posturales automáticos y voluntarios.
La marcha es una forma de locomoción propia de los seres vivos bípedos en la que los miembros inferiores se alternan manteniendo el equilibrio. Aquellas personas que cuentan con alguna lesión en el sistema nervioso central pueden presentar distintos tipos de marchas, entre ellas se distinguen las siguientes:

La marcha es una progresión anterior con eficiente energía.

Tiene como características:

·         Estabilidad en la posición vertical.
·         Mantenimiento de la progresión.
·         Conservación de la energía.

Se necesitan como requisitos para realizar la marcha:

·         Estabilidad durante la marcha.
·        
Paso libre del pie durante el balanceo.
·         Longitud adecuada del paso.                                     
·         Conservación de la energía.                                                                                    
                                                                                      
Se puede analizar en los 3 planos:

·         Sagital.
·         Frontal.
·         Transversal.

Tiene como parámetros para analizar la marcha:

·         Longitud del paso.
·         Longitud de la zancada.
·         Cadencia.
·         Velocidad.                                                                            
·         Base dinámica.
·         Línea de progresión.
·         Ángulo del pie.

Factores cinéticos:

-       Los músculos y las fuerzas de reacción del suelo (FRS) proporcionan la potencia para el movimiento.

-       Los elementos óseos son los brazos de palanca que aportan el medio para efectuar este movimiento.

-       Las articulaciones actúan como charnelas para permitir un rango de  movimiento.

El ciclo de la marcha: comienza cuando el pie contacta con el suelo y termina con el siguiente contacto con el suelo del mismo pie.

Los dos mayores componentes del ciclo de la marcha son: la fase de apoyo y la fase de balanceo. Una pierna está en fase de apoyo cuando está en contacto con el suelo y está en fase de balanceo cuando no contacta con el suelo.

La longitud del paso completo es la distancia entre los puntos de contacto del talón del mismo pie.

Apoyo sencillo, se da cuando el período de sólo una pierna está en contacto con el suelo. El período de doble apoyo ocurre cuando ambos pies están en contacto con el suelo simultáneamente. Para referencia del pie significa que por un corto período de tiempo, la primera parte de la fase de apoyo y la última parte de la fase de apoyo, el pie contralateral estará también en contacto con el suelo. La ausencia de un período de doble apoyo distingue el correr del andar.

La cantidad relativa de tiempo gastado durante cada fase del ciclo de la marcha, a una velocidad normal, es:
1. Fase de apoyo: 60% del ciclo
2. Fase de balanceo: 40% del ciclo
3. Doble apoyo: 20% del ciclo.

Subdivisión de la fase de apoyo

Hay cinco momentos que son útiles al subdividir la fase de apoyo: Contacto del talón, apoyo plantar, apoyo medio, elevación del talón y despegue del pie.

El contacto del talón se refiere al instante en que el talón de la pierna de referencia toca el suelo. El apoyo plantar se refiere al contacto de la parte anterior del pie con el suelo. El apoyo medio ocurre cuando el trocánter mayor, está alineado verticalmente con el centro del pie, visto desde un plano sagital. La elevación del talón ocurre cuando el talón se eleva del suelo, y el despegue del pie ocurre cuando los dedos se elevan del suelo.

La fase de apoyo puede también dividirse en intervalos con los términos de aceptación del peso, apoyo medio y despegue. El intervalo de aceptación del peso empieza en el contacto del talón y termina con el apoyo plantar.
El intervalo de apoyo medio empieza con el apoyo plantar y termina con la elevación del talón al despegue de talón. El despegue se extiende desde la elevación del los dedos.

Subdivisiones de la fase de balanceo

La fase de balanceo puede dividirse en tres intervalos designados con los términos de aceleración, balanceo medio y deceleración. Cada una de estas subdivisiones constituye aproximadamente un tercio de la fase de balanceo. El primer tercio, referido como período de aceleración, se caracteriza por la rápida aceleración del extremo de la pierna inmediatamente después de que los dedos dejan el suelo. Durante el tercio medio de la fase de balanceo, el intervalo del balanceo medio, la pierna balanceada pasa a la otra pierna, moviéndose hacia delante de la misma, ya que está en fase de apoyo. El tercio final de la fase de balanceo está caracterizado por la deceleración de la pierna que se mueve rápidamente cuando se acerca al final del intervalo.

Las leyes de la mecánica dicen claramente que el mínimo gasto de energía se consigue cuando un cuerpo se mueve en línea recta, sin que el centro de gravedad se desvíe, tanto para arriba como para abajo, como de un lado a otro. Esta línea recta sería posible en la marcha normal. Como no es esto lo que ocurre, el centro de gravedad del cuerpo se desvía de una línea recta, pero para la conservación de la energía, la desviación o desplazamiento debe quedarse a un nivel óptimo.

En la marcha normal el centro de gravedad se mueve hacia arriba y hacia abajo, de manera rítmica, conforme se mueve hacia adelante.
El punto más alto se produce cuando la extremidad que carga el peso está en el centro de su fase de apoyo; el punto más bajo ocurre en el momento del apoyo doble, cuando ambos pies están en contacto con el suelo.

Cuando el peso se transfiere de una pierna a otra, hay una desviación de la pelvis y del tronco hacia el lado o extremidad en la que se apoya el peso del cuerpo. El centro de gravedad, al tiempo que se desplaza hacia adelante no sólo sufre un movimiento rítmico hacia arriba y abajo, sino que también oscila de un lado a otro.

El límite de los movimientos laterales del centro de gravedad ocurre cuando cada extremidad está en el apoyo medio y la línea del centro de gravedad es también en este caso, de curvas muy suaves.

Marchas patológica

Hay 3 causas generales que originan las marchas patológicas:

1.     Anormalidades frecuentes: acortamiento de miembro inferior, anquilosis o limitación de la amplitud articular, inestabilidad articular o marcha antiálgica.

2.     Déficit neurológicos: Hemiplejia, Espasticidad, Ataxia, Parkinsonismo.

3.     Lesiones neurológicas periféricas: parálisis de los extensores de cadera, glúteo medio, cuádriceps, Isquiotibiales, flexores dorsales del pie o del tríceps sural.

TIPOS DE MARCHAS NEUROLÓGICAS

MARCHA HEMIPLEJICA: Se caracteriza por la sinergia extensora.
La extremidad inferior se mantiene en extensión durante todo el ciclo de la marcha.
En la fase de balanceo realiza un movimiento de circunducción, y en la fase de apoyo eleva el centro de la gravedad con caída de la pelvis hacia el lado opuesto por falta de musculatura abductora.

MARCHA ESPASTICA: Las extremidades se mueven hacia delante en sacudidas rígidas.
Frecuentemente acompañadas de movimientos compensadores del tronco y de los miembros superiores.

MARCHA PARKINSONIANA: Los trastornos de la marcha van unidos al trastorno postural.
En los estadios iniciales, se hace evidente una ligera inclinación hacia delante y una pérdida del braceo. En estadios avanzados, el inicio de la marcha es lento, seguido de un aceleramiento de los pasos, como si el paciente corriese tras su centro de gravedad.

MARCHA ATAXICA: la marcha atáxica es irregular e inestable.
Al final de la fase de balanceo, existen ligeros movimientos desiguales y colocación inadecuada de los pies en el suelo. Si se elimina la retroalimentación visual empeora mucho la marcha. Ataxia Cerebelosa presenta movimientos incordiándoos con aumento de la base de sustentación y marcha en zigzag o de ebrio.

MARCHA DANZANTE: típica de las esclerosis múltiple. La combinación de espasticidad y ataxia en las extremidades inferiores da lugar a esta marcha. Además de la rigidez y la falta de coordinación, la extremidad que sostiene el peso da brincos de pequeñas amplitud que se repiten.

MARCHA PATOLOGICAS POR LESIONES NEUROLOGICAS PERIFERICAS

PARALISIS DE LOS EXTENSORES DE LA CADERA: Típico de la distrofia muscular.
Determina una marcha lordotica que utiliza la gravedad para mantener la extensión de la cadera, inclinando el tronco hacia el lado del miembro apoyado.

PARALISIS DEL GLUTEO MEDIO: ocasiona la marcha en Trendelenburg.
Durante la fase de apoyo unilateral del lado afecto, hay un descenso de la pelvis hacia el lado contralateral asociado a una inclinación del tronco hacia la cadera comprometida, como mecanismos de compensación.

PARALISIS DEL CUADRICEPS: la debilidad o parálisis del cuádriceps tiende a flexionar la rodilla entre la fase de apoyo de talón y apoyo medio. Este déficit puede ser compensado utilizando los extensores de cadera y los flexores plantares del pie. Colocando el pie apoyado en rotación externa, inclinando el tronco hacia delante, permitiendo al peso estabilizar la rodilla o empujando el muslo del miembro afectado hacia atrás.

PARALISIS DE LOS ISQUIOTIBIALES: juegan un papel importante tras el apoyo del talón, ayudando al glúteo mayor en la extensión de cadera. Su debilidad requiere mayor esfuerzo por parte del glúteo mayor para evitar la flexión de la cadera en esta fase.

BIBLIOGRAFÍA

v  Fernandez Alvarez E. Examen Neurologico. “Neurología Pediátrica”  2° ed. Buenos Aires: Editorial: Medica Panamericana; 1997. P 3-24
v  Neuropediatría; Trastornos de la marcha. Protocolo diagnóstico, R. PALENCIA. Departamento de Pediatría, Facultad de Medicina, Hospital Universitario, Valladolid. BOL PEDIATR 2000; 40: 97-99

                           CONCEPTOS

 Espasticidad: La espasticidad se refiere a músculos tensos y rígidos. También se puede llamar tensión inusual o aumento del tono muscular. Los reflejos (por ejemplo, un reflejo rotuliano) son más fuertes o exagerados. La afección puede interferir con la actividad de caminar, el movimiento o el habla.
Atetosis: Trastorno de origen nervioso caracterizado por movimientos continuos involuntarios, principalmente de dedos y manos; se da en un 25 % de los casos de parálisis cerebral.
 Distonía que afecta a las partes distales de las extremidades, lo que hace que muestren movimientos anormales, involuntarios, lentos y reptantes. El término está en desuso, siendo preferible utilizar el de distonía distal.
Ataxia: Perdida de la capacidad de ejecutar movimientos de manera voluntaria, ordenada y suavemente. Puede afectar a tronco, extremidades, faringe, laringe etc. Se debe a la afectación de algunas estructuras del sistema nervioso.
La ataxia es, en principio, un síntoma, no es una enfermedad específica o un diagnóstico. Ataxia quiere decir torpeza o pérdida de coordinación,  puede afectar a los dedos, manos, extremidades superiores e inferiores, al cuerpo, al habla, o a los movimientos oculares. Esta pérdida de coordinación puede ser causada por varios y diversos condicionantes médicos y neurológicos; por esta razón, es importante que una persona con ataxia busque atención médica para determinar la causa subyacente del síntoma y conseguir el diagnóstico apropiado.
Discinecia: Estado patológico caracterizado por una disminución en la capacidad de ejecutar movimientos voluntarios y en la aparición de movimientos involuntarios; se produce en enfermedades nerviosas como el Parkinson.
Es un trastorno que consiste en movimientos involuntarios. Con mucha frecuencia, los movimientos afectan la parte inferior de la cara,  discinesia significa movimiento anormal.

Hipotónica: Bajo tono muscular o flacidez.
Que tiene una presión osmótica menor que la de otra solución a igual temperatura.

Hipertonicidad : tensión muscular exagerada y permanente cuando un músculo está en reposo. La hipertonía muscular piramidal tiene su origen en una afectación del sistema nervioso central que puede acompañarse de una hemiplejia lateral.
Apraxia es un trastorno neurológico caracterizado por la pérdida de la capacidad de llevar a cabo movimientos de propósito, aprendidos y familiares, a pesar de tener la capacidad física.

BIBLIOGRAFÍA




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