Universidad nacional Autónoma de
México
Facultad de Estudios Superiores
Zaragoza
Posgrado:
Estomatología del Niño y el
Adolescente
Seminario Monográfico de Diagnóstico
Integral
Dr. José Luis Uribe Piña
Parálisis Cerebral
Torres Salazar Diana Hiromi
9/Septiembre/2014
Parálisis Cerebral
La parálisis cerebral es
un grupo de alteraciones adquiridas de localización encefálica acaecidas
durante un periodo de desarrollo del sistema nervioso central.
Tiene un carácter de
afectación motriz provocado por la malformación o lesión cerebral durante una
etapa de maduración anterior a los 3 años de edad.
Se estima que de 1 a 4
niños de cada 1000 padecen parálisis cerebral, aunque 1 de cada 7 pacientes con
esta afección muere durante el primer año de vida. La etiología, clínica y pronóstico
es muy variable.
La mitad de los casos
tienen una causa prenatal con factores maternos implicados, como:
·
Edad
avanzada
·
Historial
de abortos frecuentes
·
Infecciones
como rubeola
·
Embriopatías
·
Citomegalovirus
·
Toxoplasmosis.
La interacción de
cualquiera de estos factores en conjunto con un encéfalo en desarrollo, provoca
lesiones importantes y difusas que según la localización del sistema nervioso (área cortical, subcortical,
ganglios basales o cerebelo) se manifiesta en distintos cuadros clínicos.
Los principales tipos de parálisis
cerebral son:
· Parálisis cerebral espástica es una condición en la cual hay demasiado
tono muscular o músculos apretados. Los movimientos son tiesos, especialmente
en las piernas, brazos y/o espalda. Los niños con esta forma de parálisis
cerebral mueven las piernas torpemente, girando o en salto de tijera las
piernas mientras tratan de caminar. Esta forma de parálisis cerebral es la más
común.
· Parálisis cerebral atáxica (llamada también parálisis cerebral discinética) puede
afectar los movimientos del cuerpo entero. Esta forma de parálisis cerebral
típicamente involucra lentos movimientos incontrolados y un bajo tono muscular
que causa dificultades para la persona al tratar de sentarse en forma derecha y
caminar.
· Parálisis cerebral mixta es una combinación de los síntomas descritos más arriba. Un niño
con parálisis cerebral mixta tiene tonos musculares altos y bajos. Algunos
músculos son demasiado apretados, otros demasiado sueltos, creando una mezcla
de rigidez y movimientos involuntarios.
Otras palabras usadas para describir
los diferentes tipos de parálisis cerebral incluyen:
§Diplejía—Esto significa que sólo las piernas
son afectadas.
§Hemiplejía—Esto significa que la mitad del cuerpo
(como el brazo y pierna derecho) es afectada.
§Cuadriplejia—Esto significa que ambos brazos y
piernas son afectados, a veces incluyendo los músculos faciales y el torso.
La parálisis cerebral puede ir acompañada de malformaciones congénitas y
de síndromes dismorficos con anomalías craneales y algunos rasgos morfológicos menores,
el 25% tendrá retraso mental profundo, mientras que el 50% padece convulsiones,
pueden presentar síndromes endocrino metabólicos que van a favorecer la
obesidad, el retraso en el crecimiento, malnutrición, trastornos sexuales,
alteraciones funcionales como babeo o falta de control de esfínteres.
En cavidad oral vamos a
encontrar Maloclusiones relacionadas con los síndromes asociados y con
alteraciones de la musculatura orofacial, como las mordidas abiertas
anteroposteriores, mordidas cruzadas posteriores, paladar ojival y falta de
sellado labial.
La dentición permanente
se observa labializada, sobre todo en el sector anterosuperior debido a una deglución
atípica. Hay hipotonía facial que va a impedir el correcto sellado labial, por
lo que habrá una interposición lingual entre ambas arcadas a la altura de los
dientes anteriores. La llamada deglución infantil persiste en estos pacientes.
La saliva se acumula en
los espacios bucales anteriores lo que provoca la aparición de cálculo
abundante en lugares atípicos como lo es vestíbulo inferior anterior. La autoclisis
esta disminuida, lo que eleva la presencia de placa.
Debido al retraso del
crecimiento general, habrá una erupción dental tardía. Un elevado indicie de
caries se observa en esta población por lo que es importante los cuidados
preventivos y restauradores.
Es importante antes de
realizar el tratamiento dental evaluar la dificultad del manejo del paciente y
el estado bucodental previo, por lo que debe realizarse una exploración bucal
completa en las primeras visitas. Los pacientes con menor cantidad de
tratamientos a realizar deberán ser adiestrados para realizar el cuidado y
mantenimiento de la higiene oral básica, siempre y cuando no haya impedimentos físicos.
Si es preciso se deberán adaptar cepillos dentales, especialmente de los
mangos, aunque en muchos casos el cepillado sea de forma asistida, por lo que también
será recomendable instruir al personal que este al cuidado del paciente.
También hay que valorar
la posibilidad de realizar el tratamiento con anestesia local y con ayuda de
las técnicas de manejo de conducta y restricción física, dejando como última opción
la anestesia general. Es importante desarrollar pautas de revaluaciones a los 3
meses, a los 6 meses y al año.
La parálisis cerebral se
diagnostica principalmente evaluando de qué manera se mueve un bebé o un niño
pequeño. El médico evalúa su tonicidad muscular, que hace que éste pueda
parecer demasiado flojo o rígido. Algunos niños tienen una tonicidad muscular variable:
a veces parecen demasiado flojos y otras demasiado rígidos.
El médico verifica los reflejos
del niño y se fija si usa una de las dos manos con más frecuencia. Si bien la
mayoría de los bebés no desarrolla una preferencia por la mano derecha o la
izquierda hasta cumplir el primer año de vida aproximadamente, algunos bebés
que padecen parálisis cerebral lo hacen antes de los 6 meses. Otro signo
importante de parálisis cerebral es la persistencia de ciertos reflejos
musculares, llamados reflejos primitivos, que son normales en los bebés
pequeños pero que, por lo general, desaparecen entre los 6 y los 12 meses de
vida. El médico también llevará una historia clínica detallada para descartar
que los síntomas obedezcan a otros trastornos.
Asi mismo, el médico puede recomendar
la realización de pruebas de diagnóstico por imágenes, como:
· Resonancias magnéticas
· Tomografías computadas
· Ultrasonido
En algunos casos, estas pruebas
ayudan a identificar la causa de la parálisis cerebral, así como la
localización y el tipo de daño cerebral. En algunos niños con parálisis
cerebral, especialmente en los casos leves, estas pruebas no muestran anomalías
en el cerebro. Los expertos creen que esto significa que los síntomas pueden
provenir de áreas diminutas de daño cerebral.
Los efectos de la
parálisis cerebral pueden ser reducidos mediante tratamiento temprano y
continuo. Muchos niños aprenden cómo hacer que sus cuerpos funcionen de otras
maneras. Por ejemplo, un bebé que no puede gatear por causa de parálisis
cerebral podría aprender a moverse por medio de rodar de lugar a lugar.
Los niños menores de tres años
pueden beneficiarse grandemente al recibir servicios de intervención temprana.
La intervención temprana es un sistema de servicios de apoyo para bebes y niños
pequeños con discapacidades y para sus familias. Para los niños mayores, los
servicios de educación
especial y servicios
relacionados están disponibles por medio de la
escuela pública para ayudar a los niños a rendir y aprender.
Los niños con
parálisis cerebral típicamente pueden necesitar diferentes tipos de terapia,
incluyendo:
§ Terapia física, la cual ayuda al niño a desarrollar
músculos más fuertes tales como aquéllos en las piernas y cuerpo. Por medio de
terapia física, el niño trabaja en destrezas tales como caminar, sentarse, y
mantener el equilibrio.
§ Terapia ocupacional, la cual ayuda al niño desarrollar
destrezas motoras finas, tales como vestirse, comer, y escribir entre otras
tareas de la vida diaria.
§ Patología del habla-lenguaje, la cual ayuda al niño a desarrollar
destrezas para la comunicación. El niño puede trabajar en particular en el
habla, la cual podría ser difícil debido a problemas con el tono muscular de la
lengua y garganta.
El niño podría
encontrar útil una variedad de equipos especiales. Por ejemplo, aparatos
ortopédicos pueden ser usados para mantener el pie en lugar cuando el niño está
de pie o camina. Tablillas hechas a la orden pueden proporcionar apoyo para
ayudar al niño al usar las manos. También hay disponibles una variedad de
equipos y juguetes adaptados para ayudar a los niños a jugar y divertirse
mientras hacen trabajar sus cuerpos. Actividades tales como nadar o equitación
pueden ayudar a fortalecer los músculos más débiles y relajar aquéllos que están
más apretados.
Siempre se están
desarrollando nuevos tratamientos médicos. A veces cirugía, inyecciones de
Botox, u otros medicamentos pueden ayudar a disminuir los efectos de la
parálisis cerebral, aunque no hay cura para la condición.
Bibliografía
- “Odontología
en Pacientes Especiales” SILVESTRE Donat, PLAZA Costa. Ed. Universidad de
Valencia, España 2007.
-
Medline
No hay comentarios:
Publicar un comentario