martes, 9 de septiembre de 2014

Parálisis Cerebral

Universidad nacional Autónoma de México

Facultad de Estudios Superiores Zaragoza

Posgrado:
Estomatología del Niño y el Adolescente

Seminario Monográfico de Diagnóstico Integral

Dr. José Luis Uribe Piña

Parálisis Cerebral

Torres Salazar Diana Hiromi




  
9/Septiembre/2014



Parálisis Cerebral

La parálisis cerebral es un grupo de alteraciones adquiridas de localización encefálica acaecidas durante un periodo de desarrollo del sistema nervioso central.

Tiene un carácter de afectación motriz provocado por la malformación o lesión cerebral durante una etapa de maduración anterior a los 3 años de edad.

Se estima que de 1 a 4 niños de cada 1000 padecen parálisis cerebral, aunque 1 de cada 7 pacientes con esta afección muere durante el primer año de vida. La etiología, clínica y pronóstico es muy variable.

La mitad de los casos tienen una causa prenatal con factores maternos implicados, como:

·         Edad avanzada
·         Historial de abortos frecuentes
·         Infecciones como rubeola
·         Embriopatías
·         Citomegalovirus
·         Toxoplasmosis.


La interacción de cualquiera de estos factores en conjunto con un encéfalo en desarrollo, provoca lesiones importantes y difusas que según la localización del  sistema nervioso (área cortical, subcortical, ganglios basales o cerebelo) se manifiesta en distintos cuadros clínicos.

Los principales tipos de parálisis cerebral son:

·   Parálisis cerebral espástica es una condición en la cual hay demasiado tono muscular o músculos apretados. Los movimientos son tiesos, especialmente en las piernas, brazos y/o espalda. Los niños con esta forma de parálisis cerebral mueven las piernas torpemente, girando o en salto de tijera las piernas mientras tratan de caminar. Esta forma de parálisis cerebral es la más común.

·   Parálisis cerebral atáxica (llamada también parálisis cerebral discinética) puede afectar los movimientos del cuerpo entero. Esta forma de parálisis cerebral típicamente involucra lentos movimientos incontrolados y un bajo tono muscular que causa dificultades para la persona al tratar de sentarse en forma derecha y caminar.


·      Parálisis cerebral mixta es una combinación de los síntomas descritos más arriba. Un niño con parálisis cerebral mixta tiene tonos musculares altos y bajos. Algunos músculos son demasiado apretados, otros demasiado sueltos, creando una mezcla de rigidez y movimientos involuntarios.

Otras palabras usadas para describir los diferentes tipos de parálisis cerebral incluyen:

§Diplejía—Esto significa que sólo las piernas son afectadas.

§Hemiplejía—Esto significa que la mitad del cuerpo (como el brazo y pierna derecho) es afectada.

§Cuadriplejia—Esto significa que ambos brazos y piernas son afectados, a veces incluyendo los músculos faciales y el torso.

La parálisis cerebral puede ir acompañada de malformaciones congénitas y de síndromes dismorficos con anomalías craneales y algunos rasgos morfológicos menores, el 25% tendrá retraso mental profundo, mientras que el 50% padece convulsiones, pueden presentar síndromes endocrino metabólicos que van a favorecer la obesidad, el retraso en el crecimiento, malnutrición, trastornos sexuales, alteraciones funcionales como babeo o falta de control de esfínteres.

En cavidad oral vamos a encontrar Maloclusiones relacionadas con los síndromes asociados y con alteraciones de la musculatura orofacial, como las mordidas abiertas anteroposteriores, mordidas cruzadas posteriores, paladar ojival y falta de sellado labial.

La dentición permanente se observa labializada, sobre todo en el sector anterosuperior debido a una deglución atípica. Hay hipotonía facial que va a impedir el correcto sellado labial, por lo que habrá una interposición lingual entre ambas arcadas a la altura de los dientes anteriores. La llamada deglución infantil persiste en estos pacientes.

La saliva se acumula en los espacios bucales anteriores lo que provoca la aparición de cálculo abundante en lugares atípicos como lo es vestíbulo inferior anterior. La autoclisis esta disminuida, lo que eleva la presencia de placa.

Debido al retraso del crecimiento general, habrá una erupción dental tardía. Un elevado indicie de caries se observa en esta población por lo que es importante los cuidados preventivos y restauradores.

Es importante antes de realizar el tratamiento dental evaluar la dificultad del manejo del paciente y el estado bucodental previo, por lo que debe realizarse una exploración bucal completa en las primeras visitas. Los pacientes con menor cantidad de tratamientos a realizar deberán ser adiestrados para realizar el cuidado y mantenimiento de la higiene oral básica, siempre y cuando no haya impedimentos físicos. Si es preciso se deberán adaptar cepillos dentales, especialmente de los mangos, aunque en muchos casos el cepillado sea de forma asistida, por lo que también será recomendable instruir al personal que este al cuidado del paciente.

También hay que valorar la posibilidad de realizar el tratamiento con anestesia local y con ayuda de las técnicas de manejo de conducta y restricción física, dejando como última opción la anestesia general. Es importante desarrollar pautas de revaluaciones a los 3 meses, a los 6 meses y al año.

La parálisis cerebral se diagnostica principalmente evaluando de qué manera se mueve un bebé o un niño pequeño. El médico evalúa su tonicidad muscular, que hace que éste pueda parecer demasiado flojo o rígido. Algunos niños tienen una tonicidad muscular variable: a veces parecen demasiado flojos y otras demasiado rígidos.

El médico verifica los reflejos del niño y se fija si usa una de las dos manos con más frecuencia. Si bien la mayoría de los bebés no desarrolla una preferencia por la mano derecha o la izquierda hasta cumplir el primer año de vida aproximadamente, algunos bebés que padecen parálisis cerebral lo hacen antes de los 6 meses. Otro signo importante de parálisis cerebral es la persistencia de ciertos reflejos musculares, llamados reflejos primitivos, que son normales en los bebés pequeños pero que, por lo general, desaparecen entre los 6 y los 12 meses de vida. El médico también llevará una historia clínica detallada para descartar que los síntomas obedezcan a otros trastornos.

Asi mismo, el médico puede recomendar la realización de pruebas de diagnóstico por imágenes, como:

·  Resonancias magnéticas
·  Tomografías computadas
·  Ultrasonido

En algunos casos, estas pruebas ayudan a identificar la causa de la parálisis cerebral, así como la localización y el tipo de daño cerebral. En algunos niños con parálisis cerebral, especialmente en los casos leves, estas pruebas no muestran anomalías en el cerebro. Los expertos creen que esto significa que los síntomas pueden provenir de áreas diminutas de daño cerebral.

Los efectos de la parálisis cerebral pueden ser reducidos mediante tratamiento temprano y continuo. Muchos niños aprenden cómo hacer que sus cuerpos funcionen de otras maneras. Por ejemplo, un bebé que no puede gatear por causa de parálisis cerebral podría aprender a moverse por medio de rodar de lugar a lugar.

Los niños menores de tres años pueden beneficiarse grandemente al recibir servicios de intervención temprana. La intervención temprana es un sistema de servicios de apoyo para bebes y niños pequeños con discapacidades y para sus familias. Para los niños mayores, los servicios de educación especial y servicios relacionados están disponibles por medio de la escuela pública para ayudar a los niños a rendir y aprender.

Los niños con parálisis cerebral típicamente pueden necesitar diferentes tipos de terapia, incluyendo:

§  Terapia física, la cual ayuda al niño a desarrollar músculos más fuertes tales como aquéllos en las piernas y cuerpo. Por medio de terapia física, el niño trabaja en destrezas tales como caminar, sentarse, y mantener el equilibrio.

§  Terapia ocupacional, la cual ayuda al niño desarrollar destrezas motoras finas, tales como vestirse, comer, y escribir entre otras tareas de la vida diaria.

§  Patología del habla-lenguaje, la cual ayuda al niño a desarrollar destrezas para la comunicación. El niño puede trabajar en particular en el habla, la cual podría ser difícil debido a problemas con el tono muscular de la lengua y garganta.

El niño podría encontrar útil una variedad de equipos especiales. Por ejemplo, aparatos ortopédicos pueden ser usados para mantener el pie en lugar cuando el niño está de pie o camina. Tablillas hechas a la orden pueden proporcionar apoyo para ayudar al niño al usar las manos. También hay disponibles una variedad de equipos y juguetes adaptados para ayudar a los niños a jugar y divertirse mientras hacen trabajar sus cuerpos. Actividades tales como nadar o equitación pueden ayudar a fortalecer los músculos más débiles y relajar aquéllos que están más apretados.

Siempre se están desarrollando nuevos tratamientos médicos. A veces cirugía, inyecciones de Botox, u otros medicamentos pueden ayudar a disminuir los efectos de la parálisis cerebral, aunque no hay cura para la condición.


Bibliografía
-   “Odontología en Pacientes Especiales” SILVESTRE Donat, PLAZA Costa. Ed. Universidad de Valencia, España 2007.

-          Medline

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