UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
FACULATDE DE ESTUDIOS SUPERIORES ZARAGOZA
ESPECIALIADAD EN ESTOAMTOLOGÍA DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE
SEMINARIO MONOGRÁFICO
RESUMEN DEL CONGRESO INTERNACIONAL DE 3M
DR. JOSÉ LUIS URIBE
C.D. GABRIEL URIBE GODÍNEZ
ANCLAJE
ORTODÓNCICO
El
control de los requerimientos de anclaje es un factor clave a tener en cuenta
para el éxito en el tratamiento ortodóncico, sin importar la técnica o tipo de
aparatología que se desee utilizar. El movimiento dental ortodóncico ha sido
siempre limitado al principio de las fuerzas mecánicas recíprocas de acción y
reacción en el control del anclaje. Dependiendo
de la maloclusión que presente el paciente, convencionalmente se ha trabajado
con un anclaje mínimo, en donde se pierde 2/3 partes del espacio conseguido;
anclaje moderado perdiendo la mitad del espacio y con el anclaje máximo que se
alcanza a perder hasta 1/3 de éste, entre otros.
La
estabilidad del anclaje es fundamental dentro del tratamiento de ortodoncia, ya
que hasta una pequeña fuerza puede provocar movimientos secundarios indeseados,
que limitan el tratamiento ortodóncico. Aunque en algunos casos particulares
son aplicables estos tipos de anclaje, otros requieren consumir todo el espacio
creado y/o permitir la realización de movimientos dentales de forma específica,
sin afectar los dientes que tenemos en una correcta posición; por ejemplo, el
control de anclaje durante el distalamiento de molares tiende a causar movimientos
no deseados en otros dientes y requieren la colaboración del paciente. Para
suplir esta necesidad, se empezó a usar los implantes oseointegrados de titanio
para permitir anclaje ortodóncico sin la necesidad de colaboración del
paciente, dejando libres de carga los dientes que en general se toman para esta
función. Después del tratamiento pueden ser utilizados para reemplazar uno o
más dientes perdidos; sin embargo, estos implantes presentaron algunos
inconvenientes como: Dificultad de seleccionar el sitio apropiado para el
implante en la mayoría de los pacientes ortodóncicos (solo en zona retromolar y
edéntula), necesidad de esperar por la oseointegración antes de cargar el
implante, lo invasivo del procedimiento quirúrgico, las limitaciones de
dirección de la fuerza de aplicada (sobre la cresta alveolar), mayor dificultad
de higiene por parte del paciente y su elevado costo. El microimplante es una
alternativa eficaz y versátil para el control del anclaje. Puede ser usado como
un sistema de tratamiento ortodóncico independiente ó como un auxiliar en el
tratamiento de ortodoncia convencional. El objetivo de este artículo es hacer
una descripción de los microimplantes como elemento de anclaje absoluto en el tratamiento
ortodóncico, a través de una revisión bibliográfica.
MICROIMPLANTES
Los
microimplantes de titanio pueden ser maquinados o con superficie rugosa. Aunque
todos los microimplantes pueden oseointegrarse, La oseointegración está en relación
con el tiempo que estén colocados en boca, y del momento que sean cargados. Su
unión con el hueso es suficiente para soportar las fuerzas ortodóncicas sin
afectar su estabilidad con solo una fibrointegración. La aposición del hueso al
implante es significativamente mayor en la superficie rugosa comparada con la
maquinada, independientemente de la calidad del hueso; sin embargo no necesitan ser arenados, grabados
o bañados por el relativo corto periodo de tiempo que son usados durante el
tratamiento. Estos tornillos tienen un bajo costo, menor diámetro y diferentes
longitudes, comparados con los implantes convencionales; pueden ser insertados
en cualquier área de hueso alveolar o apical con mínimas limitaciones anatómicas.
La conexión entre el anclaje y el
dispositivo convencional fijo puede ser fácilmente adaptada a las necesidades
cambiantes del tratamiento en diferentes partes de los arcos dentales, pueden
ser usados con resortes de espiras abiertas o cerradas, uní o bilateralmente y
recibir una carga inmediata, resistiendo fuerzas entre 200 a 300gr. durante
todo el tratamiento. El procedimiento quirúrgico es sencillo8 y ha sido bien tolerado
por los pacientes, con rápida cicatrización aunque algunos edemas pueden
ocurrir en los primeros días después de la cirugía. Además no hay necesidad de una cirugía adicional
porque pueden ser fácilmente removidos.
INDICACIONES
Los
requerimientos de anclaje son más críticos en la ortodoncia lingual que la
vestibular por la relación anatómica entre la lengua y el hueso cortical, el
microimplante está indicado en ambos procedimientos y su ubicación dependerá
del movimiento que se desee hacer.
1.
En una Clase II esqueletal para retracción, los molares superiores han sido
usados como anclaje en una mecánica convencional, cambiando su posición de
forma inevitable. Con los microimplantes se da la posibilidad de solucionar los
problemas de anclaje y producir retracción en masa de los 6 dientes anteriores
por deslizamiento sin pérdida de anclaje; previo alineado y nivelación y,
reducir el tiempo de tratamiento, ya sea con brackets por vestibular o lingual,
además no es necesario el ATP. 2. En una
sonrisa gingival, para intrusión del sector anterosuperior con el minimplante
entre incisivos y caninos; tratamiento que con la ortodoncia convencional es
casi imposible, solo con resultados satisfactorios en cirugía maxilofacial.
Después de 4 meses se podría obtener una intrusión incisiva de 6mm aprox. sin
reabsorción radicular o patología periodontal. 3. En intrusión de molares; se
coloca el mini implante en la región vestibular y distal del molar (región
retromolar) en la mandíbula; con la cabeza del tornillo en una dirección ocluso
gingival, buco lingual y mesio distal 4. En la distalización en grupo, ya sea
simétrica o asimétrica de dientes inferiores y/o superiores en tratamientos sin
exodoncia con una tasa de éxito de 90% por 12 meses en promedio. Los aparatos
extraorales y aún los intraorales desarrollan fuerzas recíprocas y efectos
adversos en donde los dientes anteriores tienden a moverse hacia adelante durante
la distalización de molares y necesitan ser retruídos después contra los
molares recién distalizados. El movimiento hacia delante de los molares
distalizados por pérdida de anclaje, cuando se usan como éste durante la retracción
de los anteriores frecuentemente compensa el efecto de tratamiento de los
aparatos de distalización, disminuyendo la distalización total de los molares,
además el tiempo de tratamiento es prolongado. El primer movimiento de inclinación
distal en los dientes posteroinferiores, simultáneo a un enderezamiento y movimiento
distal de los incisivos. Se da una intrusión distal molar, que afecta positivamente
la nivelación de la curva de Spee, manteniendo la dimensión vertical; sin diferencia
significativa en el ancho molar. Aunque el procedimiento de distalización que
se realiza es relativamente más largo que con otros métodos, el tiempo total de
tratamiento es menor debido a que no hay movimientos indeseados en el sector
anterior, produciéndose en cambio, movimientos beneficiosos para el tratamiento
de manera simultánea. Las fuerzas de distalización son de 200gr por lado (+/-
30gr. por diente) aplicadas desde los minimplantes a los caninos o premolares
con resortes de espiras cerradas de niti o con hilo elastomérico con arcos de
0.16 x 0.22 de TMA o acero en el maxilar superior y 0.18 x 0.25 en el inferior,
con una distalización mayor a nivel de las coronas dentales que con respecto a
los ápices. 5. Recuperación del espacio de los dientes ausentes para la
rehabilitación protésica. El enderezamiento del molar tiene algunos problemas
como la extrusión y el movimiento de la unidad de anclaje siendo necesaria la estabilización
interarqueal para minimizar estos efectos. Si la cabeza del tornillo está por
debajo de la superficie oclusal del molar este va a intruirse durante el
enderezamiento. En segundos molares superiores se ubica el minimplante en la
tuberosidad para lograr anclaje en la cortical. En la mandíbula pueden ser
enderezados fácilmente sin afectar a los dientes anteriores y sin siquiera
utilizar brackets, a 10mm de la pared distal del molar se ubica el microimplante,
se coloca un botón en la cara mesial del molar para una tracción más adecuada. 6.
Enderezamiento molar. Cuando hay una discrepancia en la longitud del arco en
los segmentos posteriores, los molares inferiores tienden a erupcionar
lingualmente, produciendo una mordida cruzada posterior, el enderezamiento puede
realizarse en sentido linguo-vestibular en los molares inferiores, generando
fuerzas vestibulares e intrusivas; esto también puede ser aplicado para los molares
superiores. Debido a que la raíz palatal del segundo molar superior está ubicada
un poco distal del centro de la corona, el microimplante podría ser colocado en
la mitad distal del espacio interdental entre las raíces del primer y segundo
molar.7. En cirugía maxilofacial para fijación intermaxilar de pacientes con
ortodoncia lingual. Los botones metálicos pegados temporariamente en las
superficies vestibulares pueden ser estéticamente inaceptables en estos
pacientes, además el uso de estos puede causar extrusiones del diente involucrado.
Si los tornillos óseos normalmente usados para la fijación rígida en cirugía
ortognática son usados para fijación intermaxilar, no hay necesidad de fijación
intermaxilar en los dientes. 8. Otras indicaciones de los microimplantes son
como anclaje para elásticos intermaxilares de clase III y para extruir dientes
impactados
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