UNIVERSIDAD
NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
FACULTAD
DE ESTUDIOS SUPERIORES ZARAGOZA
ESPECIALIDAD
EN ESTOMATOLOGÍA DE NIÑO Y DEL ADOLESCENTE
ALBERT
EINSTEIN
DR.
JOSÉ LUIS URIBE
C. D.
GABRIEL URIBE GODÍNEZ
Albert
Einstein
(Ulm, 1879 -
Princeton, 1955) Científico estadounidense de origen alemán. En 1880 su
familia se trasladó a Munich y luego (1894-96) a Milán. Frecuentó un
instituto muniqués, prosiguió sus estudios en Italia y finalmente se
matriculó en la Escuela Politécnica de Zurich (1896-1901). Obtenida la
ciudadanía suiza (1901), encontró un empleo en el Departamento de Patentes;
aquel mismo año contrajo matrimonio.
Albert Einstein
En 1905 publicó en Annalen
der Physik sus primeros trabajos sobre la teoría de los quanta, la de la
relatividad y los movimientos brownianos, y llegó a profesor libre de la
Universidad de Berna. En 1909 fue nombrado profesor adjunto de la universidad
de Zurich y en 1910 pasó a enseñar Física teórica en la Universidad alemana
de Praga. Luego dio clases de esta misma disciplina en la Escuela Politécnica
zuriquesa (1912). En 1913, nombrado miembro de la Academia de Prusia, se
trasladó a Berlín.
En 1916 se casó en
segundas nupcias. Publicó entonces Die Grundlage der allgemeinen
Relativitätstheorie e inició una serie de viajes a los Estados Unidos,
Inglaterra, Francia, China, Japón, Palestina y España (1919-32).
En 1924 entregó a
la imprenta Über die spezielle und die allgemeine Relativitätstheorie
y el año siguiente recibió el premio Nobel por su teoría sobre el efecto
fotoeléctrico. En 1933 abandonó la Academia de Prusia y se enfrentó
valerosamente a Hitler. Iniciada la persecución nazi contra los judíos,
marchó a América y enseñó en el Instituto de Estudios Superiores de Princeton
(Nueva Jersey). En 1945 se retiró a la vida privada, a pesar de lo cual
prosiguió intensamente su actividad científica.
Einstein es uno de
los grandes genios de la humanidad y en el ámbito de las ciencias físicas ha
llevado a cabo una revolución todavía en marcha y cuyos alcances no pueden
medirse aún en toda su amplitud. En su primera formulación (teoría de la
relatividad restringida) extendió a los fenómenos ópticos y electromagnéticos
el principio de relatividad galileo-newtoniano, anteriormente limitado sólo
al campo de la Mecánica, y afirmó la validez de las leyes de esta última
tanto respecto de un sistema galileano de referencia K, como en relación con
otro de referencia K' en movimiento rectilíneo y uniforme respecto de K.
Según las teorías
de Einstein, la ley de la propagación de la luz en el vacío debe tener, como
cualquier otra general de la naturaleza, la misma expresión ya referida, por
ejemplo, a una garita ferroviaria o a un vagón de tren en movimiento rectilíneo
y uniforme en relación con ésta; dicho en otros términos, la velocidad de la
luz no se ajusta a la de los sistemas de referencia que se mueven en línea
recta y de manera uniforme respecto del movimiento de la misma luz. En
realidad, el experimento de Michelson-Morley, mil veces repetido y comprobado
a partir de 1881, había demostrado la diferencia existente entre la velocidad
de la luz y la de la Tierra.
La relatividad
restringida ofrece la razón de tal hecho, antes inexplicable. A su vez, la invariabilidad
de la velocidad de la luz lleva a la introducción, en Física, de las
transformaciones de Lorentz, según las cuales la distancia temporal entre dos
acontecimientos y la que separa dos puntos de un cuerpo rígido se hallan en
función del movimiento del sistema de referencia, y por ello resultan
distintas para K y K'.
Ello nos libra, en
la formulación de las leyes ópticas y electromagnéticas, de la relación con
el hipotético sistema fijo "absoluto", rompecabezas metafísico de
la Física clásica, puesto que tales leyes, como aparecen formuladas en la
relatividad restringida, valen para K e igualmente para K', lo mismo que las
de la Mecánica.
El tránsito de la
Física clásica a la relatividad restringida representa no sólo un progreso
metodológico. Esta última, en efecto, presenta -como observa Einstein (Sobre
la teoría especial y general de la relatividad)- un valor heurístico
mucho mayor que el de la Física clásica, por cuanto permite incluir en la
teoría, como consecuencia de ella, un notable número de fenómenos, entre los
que figuran, por ejemplo, la aparente excepción en la relación de la
velocidad de la luz con la de una corriente de agua en el experimento de
Fizeau; el aumento de la masa de los electrones al incrementarse las
velocidades de éstos, observado en los rayos catódicos y en las emanaciones
del radio; la masa de los rayos cósmicos, cuarenta mil veces superior a la de
la misma en reposo; el efecto Doppler; el efecto Compton; la existencia del
fotón y la magnitud de su impulso, previstas por Einstein y comprobadas luego
experimentalmente; la cantidad de energía requerida por las masas de los
núcleos para la transmutación de los elementos; la fina estructura de las
rayas del espectro, calculada por Sommerfield mediante la Mecánica relativista;
la existencia de los electrones positivos, prevista por Dirac como solución a
ciertas ecuaciones procedentes de la Mecánica de la relatividad; el
magnetismo de los electrones, calculado por Dirac con la transformación de
las ecuaciones de Schrödinger en las correspondientes de la Mecánica
relativista, etc.
Una de las
consecuencias de la relatividad restringida es el descubrimiento de la
existencia de una energía E igual a mc2 en toda masa m.
Esta famosa y casi mágica fórmula nos dice que la masa puede transformarse en
energía, y viceversa; de ahí el memorable anuncio hecho por Einstein hace
cincuenta años sobre la posibilidad de la desintegración de la materia,
llevada luego a cabo por Fermi.
Sin embargo, la
relatividad restringida no elimina el sistema fijo absoluto del campo de la
Física de la gravitación. Tal sistema, en última instancia, nace del hecho
por el cual la relatividad restringida admite aún, en la formulación de las
leyes de la naturaleza, la necesidad de situarse bajo el ángulo de los sistemas
privilegiados K y K' ¿Qué ocurriría de ser formuladas las leyes físicas de
tal suerte que valieran también para un sistema K" en movimiento
rectilíneo no uniforme, o bien uniforme pero no según una línea recta? Aquí
la distinción entre campo de inercia y de gravitación deja de ser absoluta,
puesto que, por ejemplo, respecto de varios individuos situados en un
ascensor que caiga de acuerdo con un movimiento uniformemente acelerado,
todos los objetos del interior del ascensor se hallan en un campo de inercia
(quien dejara suelto entonces un pañuelo vería cómo éste se mantiene inmóvil
ante sí), en tanto que para un observador situado fuera, y en relación con el
cual el aparato se mueve con un movimiento uniformemente acelerado, el
ascensor se comporta como un campo de gravitación.
La relatividad
general es precisamente la Física que mantiene la validez de las leyes
incluso respecto del sistema K". El postulado de ésta tiene como
consecuencia inmediata la igualdad de la masa inerte y de la ponderal, que la
Física clásica había de limitarse a aceptar como hecho inexplicable. Con la
relatividad general, la Física alcanza el mayor grado de generalidad y, si
cabe, de objetividad. ¿Qué ley natural, en efecto, es válida para sistemas de
referencia privilegiados? Ninguna, en realidad. Las leyes naturales deben
poder ser aplicables a cualquier sistema de referencia; es ilógico pensar,
por ejemplo, que la Física no resulta admisible dentro de un ascensor que
caiga con un movimiento uniformemente acelerado o en un tiovivo que gire.
La relatividad
general comporta la previsión teórica de numerosos hechos; así, por ejemplo:
la desviación de los rayos luminosos que se aproximan a una masa; la
traslación de las rayas espectrales; la del movimiento perihélico de Mercurio,
etc. La experiencia ha confirmado plenamente estas previsiones teóricas.
Durante los últimos
años de su existencia, Einstein fijó los fundamentos de una tercera teoría,
la del "campo unitario", que unifica en un solo sistema tanto las
ecuaciones del ámbito electromagnético como las del campo de la gravitación.
El desarrollo ulterior de esta teoría, dejada por el sabio como herencia,
permitirá seguramente la obtención -según observa Infeld, discípulo de
Einstein- no sólo de las ecuaciones de ambos campos, sino también de las
correspondientes a la teoría de los quanta. Entre sus obras deben destacarse Las
bases de la teoría general de la relatividad (1916); Sobre la teoría
especial y general de la relatividad (1920); Geometría y experiencia
(1921) y El significado de la relatividad (1945).
Seis datos curiosos
de Albert Einstein
Taciturno. El pequeño Einstein no
dio señales tempranas de genio. De hecho, fue lento para aprender a hablar,
tenía un comportamiento taciturno de niño y, en lugar de jugar con sus
compañeros, tendía a caminar pensativo y a soñar despierto.
La brújula. Uno de los primeros momentos de asombro de su vida fue descubrir una brújula magnética de su padre cuando tenía cuatro o cinco años. Observar cómo la aguja señalaba siempre en la misma dirección le dejó fascinado. Demócrata. El ideal científico de Einstein era la democracia, que en su libro "Mis ideas y opiniones" definía como "Que se respecte a cada hombre como individuo y que no se convierta a ninguno de ellos en ídolo". En cuanto al dinero consideraba que "solo apela al egoísmo e invita irresistiblemente al abuso".
El frigorífico de Einstein. Además de físico teórico, Einstein fue inventor. Una de sus creaciones más
interesantes fue un tipo de refrigerador, que decidió fabricar después de
escuchar que una familia que vivía en Berlín había muerto al romperse el
precinto del refrigerador de la casa y desprender todos sus gases tóxicos.
Einstein quería que el nuevo no tuviera partes que pudieran romperse, que
fuera más seguro, eliminando la bomba usada para comprimir el refrigerante. Y
creó la bomba Einstein-Szilard basada en electromagnetismo. Además era
silenciosos y a prueba de emisiones.
Violinista. Einstein era aficionado a dos cosas: la navegación en vela y la música. Tocaba el violín, y parece que la conexión entre este instrumento y la ciencia la conoció gracias a Pitágoras, uno de los primeros científicos que estudió la acústica, y que además creó cuerdas tensas con puentes deslizables, fundamento del actual violín. La última misiva. La última carta que escribió Einstein, con fecha del 11 de abril de 1955, estaba dirigida al filósofo y matemático Bertrand Russell para aceptar la forma final del documento posteriormente conocido como el "Manifiesto Russell-Einstein", en que se llamaba a una conferencia para estudiar los peligros de la carrera armamentista y advertían que existía "un peligro muy real de exterminación de la raza humana por el polvo y la lluvia de las nubes radioactivas" y que la única "esperanza para la humanidad es evitar la guerra". |
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martes, 26 de agosto de 2014
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