martes, 19 de agosto de 2014

retraso mental Gabriela Guzman Ortiz

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO


FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ZARAGOZA


CIRUJANO DENTISTA

ESPECIALIDAD DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE


RETRASO MENTAL


Guzmán Ortiz Gabriela






Retraso mental
Definición

Primera definición AAMD (Heber, 1959)
Es un funcionamiento de la inteligencia situado por debajo de lo normal, que tiene su origen durante el periodo evolutivo. Ese funcionamiento va asociado a trastornos de madurez, de aprendizaje y de adaptación social.

2002 (Luckasson y cols.)
es una discapacidad caracterizada por limitaciones significativas en el funcionamiento intelectual y la conducta adaptativa que se manifiestan en habilidades practicas, sociales y conceptuales.  

Pautas para el uso preciso del termino discapacidad intelectual según la AAIDD:

1.    El nivel de funcionamiento del individuo se debe considerar dentro del contexto social y cultural especifico
2.    Toda evaluación de la capacidad cognitiva y adaptativa debe tener en cuenta la comunicación, así como también el funcionamiento sensitivo motor y conductual.
3.    En las evaluaciones se deben destacar las capacidades del paciente, que se deben tener en cuenta en los planes de soporte.
4.    El objetivo de la evaluación de las limitaciones es guiar el desarrollo de soportes apropiados para el individuo evaluado.
5.    Se deben proporcionar soportes individualizados para mejorar la función en forma significativa.
  

Características
Se considera que existe RM con un CI por debajo de 70
En dos terceras partes se puede establecer su etiología
La mayoría es de origen prenatal
La prevención se puede aplicar en los periodos preconcepcional, prenatal, perinatal, y posnatal.
La rehabilitación se establece a base de una terapia dirigida e individualizada.  

El 60 a 75% de los niños cursan con RM grave y el 38 a 55% con RM leve.

Etiología
Se consideran como agentes patogénicos, las infecciones intrauterinas, exposición de agentes teratógenos, problemas de funcionamiento fetoplacentario, complicaciones obstétricas, sepsis e infecciones del SNC perinatales y en la niñez, trauma craneoencefálico y la intoxicación por plomo.
En el huésped influyen factores sobre la formación y desarrollo del cerebro, tales como alteraciones genéticas, anomalías cromosómicas, trastornos innatos del metabolismo, trastorno de migración neuronal y disgenesias cerebrales. El riesgo de RM es mayor entre mas bajo sea el peso al nacer.
También se conocen como agentes causales la desnutrición de la madre, ingesta de sustancias toxicas, infecciones, embarazo múltiple, ruptura prematura de membranas, implantación anormal de la placenta y desprendimiento prematuro de esta etc.

Clasificación del retraso mental
·      RM leve (educable) con un IC entre 50-55 y 70-75 presentan un retraso mínimo en áreas motosensoriales, pero son educables dentro de ciertos limites. Podrán adquirir habilidades de lectura-escritura funcionales y pudieran cursas con dificultades en la escuela, desarrollar capacidades de comunicación y sociales. Desarrollan la mitad o tres cuartas partes de lo esperado en una persona normal.
·      RM moderado (entrenable) con un CI entre 35-55 presentan un retraso en áreas motosensoriales, mas evidente pero son capaces de aprender a cuidar de si mismos, podrán aprender a leer algunas palabras, pudieran desarrollar capacidades sociales y comunicativas. Desarrollan de una tercera parte a la mitad de lo esperado en una persona normal.
·      RM severo su CI se encuentra entre 20-40, presentan notables dificultades en la comunicación, en sus destrezas motoras y en funciones sensoriales. Pueden aprender hábitos sanitarios elementales, en ocasiones presentan defectos físicos asociados
·      RM profundo son personas con un CI inferior a 20 requieren de un cuidado especial constante y supervisión durante toda su vida. Presentan problema grave en la comunicación, en la actividad motora y en funciones sensoriales, presentan grandes defectos físicos asociados.

El empleo de fármacos en estos pacientes esta justificado para el manejo sintomático de manifestaciones asociadas, como antiepilépticos, antidepresivos y ansiolíticos.
                  
Manejo
El medico debe explicar con cautela el significado del termino DI o retraso mental, el cual se sigue empleando con frecuencia en la actualidad. Es posible que los padres relacionen este diagnostico con estereotipos negativos, sin una explicación adecuada, los padres no comprenderán la situación de salud que se presenta, por ello es importante utilizar la terminología adecuada.
Las personas del área de la salud deben tener en cuenta que cada niño sin importar su nivel de funcionamiento, puede alcanzar un cierto de potencial, aunque sea a una velocidad mas lenta de lo normal, se debe ayudar a los padres y a otro familiares a mantener expectativas realistas y, al mismo tiempo, intentar conservar el funcionamiento optimo de la familia como un todo.

Manejo estomatológico
Las dificultades para el tratamiento estomatológico se incrementan para el paciente con retraso mental ya que éste es rechazado en la práctica diaria por parte del estomatólogo debido a la complejidad de su atención y a los trastornos conductuales de estos pacientes. En la mayoría de los pacientes se observan actitudes de miedo, inseguridad y falta de cooperación.
El profesional debe mantenerles un genuino interés y respeto, verlo como a una persona y no como a un “caso”, y trasmitirle desde el inicio una empatía que demuestre la calidad de sus sentimientos. Con paciencia, comprensión y un alto sentido humano es posible el control de muchos de estos niños.
Los aspectos preventivos de estos pacientes adquieren mayor importancia debido a las limitaciones médicas, físicas y sociales que dificultan el tratamiento dentario. Sin embargo, en la práctica se observa como en gran parte de esta población el único tratamiento recibido es la extracción de dientes cariados.
La prevención apunta en dirección opuesta a la enfermedad, menciona medidas específicas para evitar enfermedades o daños específicos. Es la puerta de entrada de la promoción. Esta última alude a la ganancia de bienestar como un todo. Se preocupa por ganar en salud. No es una interacción dirigida a las personas, sino algo que se hace “con, por y para la gente”. Ambas deben ser aceptadas por la población para que sean factibles de aplicar. La cultura de la prevención empieza en la casa y en la escuela, nos acompaña siempre, forma parte de nuestra manera de entender la vida.
 Es por ello que la salud pública cubana, en los programas de atención estomatológica, propone encaminar los esfuerzos a reducir la prevalencia de las enfermedades bucodentales mediante un incremento de las acciones preventivas.
 La herramienta fundamental de la promoción y la prevención es la educación para la salud, que consiste según la OMS, en la transmisión de conocimientos y el desarrollo de una conducta encaminada a la conservación de la salud del individuo, el colectivo y la sociedad.
Debe ser fundamentada en una pedagogía participativa y lograr no solo cambios cognoscitivos, sino cambios de conducta y de estilos de vida.
Las acciones de educación para la salud no siempre cumplen con los requisitos de calidad, que generalmente tienen la modificación de las actitudes y conductas de la población en relación con la salud bucal.
La labor de educación para la salud con los discapacitados mentales se tiene poco en cuenta porque  el estomatólogo no ve en estos pacientes personas capaces de interiorizar un mensaje y de sentirse motivado con el mismo para lograr un cambio de actitudes. Sin embargo, el desarrollo de técnicas de modificación de conducta y de persuasión puede lograr alteraciones sustanciales en el plano individual y colectivo con respecto a los hábitos alimenticios, temores al odontólogo y prevención de caries dental, entre otros. La pobre orientación y falta de motivación en las tareas del niño retrasado mental es una de las causas de que abandone las mismas o las sustituya por otras.
“El hábito desde pequeño hace más fácil llegar a la meta”. Es necesario y muy importante en este tipo de paciente que la educación comience desde edades tempranas para desarrollar los hábitos que permitan el mantenimiento de la salud del niño a través de toda su vida, y que las actividades educativas y preventivas se realicen de forma sistemática y periódica.



        
Bibliografía
Renteria A. Salud y enfermedad del niño y del adolescente. Manual moderno, séptima edición, 2013.Pp.1181-1183.
AAIDD. Discapacidad intelectual. Alianza, undécima edición,2010. Pp. 35-36.
Bernstein D. Pediatría para estudiantes de medicina. LWW, tercera edición, 2012 Barcelona, Pp. 278-279.
   


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