SÍNDROME DE MOEBIUS
MODULO: Seminario Monográfico de Diagnóstico Integral
ALUMNA: Ramírez Olguín Fabiola Lariza
PROFESOR: ESP. José Luis Uribe Piña
CONCEPTO
Consiste en la parálisis congénita, bilateral, de los nervios craneales VII (facial) y VI
(oculomotor externo o abducens). Con frecuencia asocia parálisis en otros
nervios craneales siendo los más frecuentemente afectados el hipogloso (XII),
vago (X), acústico (VIII) y glosofaríngeo (IX). También pueden presentarse
asociadas al s. Moebius malformaciones músculoesqueléticas como pies zambos,
anomalía de Poland y defectos de reducción de extremidades tipo amputación (transverso-terminal).
Aunque el Moebius típico se presenta con parálisis facial bilateral, la afectación
unilateral no lo descarta ya que hay descritos casos con parálisis facial congénita
unilateral, asociada a parálisis de oculomotor externo y de otros nervios
craneales, así como a malformaciones músculoesqueléticas típicas del Moebius .
Algunos autores, a los casos con afectación de múltiples nervios
craneales y que cursan congrave afectación de las funciones del tronco cerebral,
los diferencian del Moebius típicodándole la denominación de Moebius “plus” o Moebius
“expandido”.
Desde el punto de vista dismorfológico no es realmente un
síndrome sino una secuencia (Spranger et al, 1982) ya que se trataría de un patrón
de malformaciones múltiples definido por una anomalía única, común, que en este
caso sería la agenesia ó destrucción de los núcleos de los nervios craneales en
el tronco cerebral.
El aspecto peculiar de la cara, con el puente nasal largo y
cuadrado, la cara de “máscara”, los labios entreabiertos, etc. Serían consecuencia
de la atrofia muscular de origen neurogénico de los músculos faciales. En resumen
podemos decir que desde el punto de vista dismorfológico la llamada anomalía ó
síndrome de Moebius constituye realmente una Secuencia. No obstante, es
ampliamente conocido como síndrome de Moebius y en la mayoría de publicaciones
y catálogos de enfermedades congénitas se sigue empleando el término síndrome, como
corresponde a la tradición Galénico/Hipocrática de la Medicina occidental.
Algunos autores han resuelto esta controversia denominando al
Moebius, secuencia/ síndrome (Miller y Strömland, 1999).
ETIOLOGÍA:
Es una enfermedad heterogénea, y las diferentes causas siguen
siendo básicamente desconocidas.
No obstante, numerosas evidencias procedentes de estudios de
necropsias, de observaciones clínicas y de los actuales estudios de neuroimagen
(tomografía axial computarizada [TAC], resonancia magnética), apoyan la hipótesis
de que casi siempre hay o bien una agenesia de los núcleos de los nervios
craneales VI y VII, o bien esos núcleos comienzan su de forma normal y
posteriormente, en algún momento del desarrollo embriofetal,
y probablemente por algún evento de tipo isquémico,
se destruyen. Experimentos provocando alteraciones en el
flujo uterino de animales de laboratorio han conseguido reproducir los defectos
del Moebius observados en humanos.
Por otra parte es frecuente la existencia de metrorragias
intensas durante el embarazo de madres con hijos con s. Moebius. También hay
casos de s. Moebius cuyas madres habían tenido durante la gestación hipotensión
severa a consecuencia de fuertes hemorragias tras un accidente de tráfico, y
casos de madres expuestas durante la gestación a agentes con fuerte efecto vasoconstrictor.
En este sentido es muy determinante la experiencia de Brasil donde se ha observado
una fuerte relación entre la aparición de s. Moebius en recién nacidos cuyas
madres habían ingerido dosis masivas de misoprostol intentando abortar de
manera clandestina. El misoprostol, un análogo de la prostaglandina E1, actúa
sobre el útero gestante provocando contracciones durante las cuales se produce
una fuerte reducción de flujo sanguíneo uterino-fetal.
En resumen, las causas del Moebius serían múltiples (genéticas,
factores teratógenos, anomalías placentarias, etc.) pero en todos los casos
habría un mecanismo común: la agenesia ó destrucción de los núcleos de los
nervios VII y VI situados en tronco cerebral.
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico es clínico y en los primeros meses de vida no
siempre va a ser fácil reconocer un s. de Moebius por lo que en ocasiones se
retrasa el diagnóstico. Las dificultades para la alimentación, junto a la
inexpresividad facial ylas malformaciones asociadas hace que a veces se
diagnostique inicialmente a estos niños como “síndrome polimalformativo”,
“parálisis cerebral” ó “retraso psicomotor”. Dado que la capacidad intelectual
rara vez está afectada esto puede llevar a estigmatizar al paciente y a condicionar
su manejo en los primeros años de vida. La electromiografía facial mostrará una
total ausencia, o una disminución muy importante, en la conducción nerviosa en
el territorio del nervio facial.
La TAC cerebral puede mostrar calcificaciones en la zona de tronco
cerebral correspondiente a los núcleos del nervio facial. A veces estas calcificaciones
son de muy pequeño tamaño por lo que es aconsejable realizar cortes de TAC muy
finos en la zona del suelo del IV ventrículo, donde se hallan localizados los
núcleos de los pares craneales VI y VII.
El cariotipo suele ser siempre normal aunque en algunos
Moebius se han identificado anomalías cromosómicas, pero estos son casos excepcionales
y no está claro en algunos si la anomalía cromosómica estaría relacionada con
el Moebius.
PRINCIPALES MANIFESTACIONES CLÍNICAS Y EVOLUCIÓN A MEDIO-LARGO PLAZO
• La falta de movilidad de la musculatura facial es la alteración
más característica y definitoria del síndrome de Moebius y es debida a la
alteración bilateral del nervio facial. Es la causante de la inexpresividad de la
cara, con ausencia de sonrisa-llanto aparente, y que produce la típica “cara de
máscara”. La afectación del nervio facial no siempre es completa, ya que casi un
50% de afectados presentan afectación asimétrica, con alguna zona de la cara
que mantienecierta movilidad muscular. En estos casos, un patrón de afectación
muy constante, y muy típico del Moebius, es que las zonas superiores faciales,
como frente, cejas y párpados, aparecen más intensamente afectadas que las
zonas inferiores de labios y mentón.
La falta de movilidad de los músculos de los párpados, que
pertenecen al territorio del Facial, producirá mala humidificación del ojo por
la ausencia de parpadeo, con el consiguiente peligro de desarrollar ulceras corneales.
Para evitar esto es conveniente el uso de gotas humidificantes (“lágrimas artificiales”)
desde los primeros días de vida.
Para la protección de los ojos será muy útil también el uso
de gafas que proporcionen protección frente a la luz solar y las partículas
aéreas.
• La afectación del oculomotor externo producirá imposibilidad
de efectuar la mirada lateral y estrabismo convergente. Un aspecto a destacar
es que la capacidad visual es siempre normal, pues el nervio óptico, no está
afectado en el s. de Moebius.
En los primeros meses de vida pueden presentarse dificultades
para la alimentación, con vómitos, toses y crisis de atragantamiento. Si las
crisis de atragantamiento se repiten, con el consiguiente peligro de
aspiración, se deberá valorar seriamente la alimentación por gastrostomía. En
la mayor parte de estos casos, la capacidad de alimentación mejora con el
crecimiento y se consigue finalmente la alimentación oral normal.
• Es frecuente la hipotonía en los primeros meses de vida.
Casi en el 80% de casos se detecta este problema que suele mejorar a lo largo
del primer año de vida, no obstante en los casos mas intensos se debe recurrir a
fisioterapia. La hipotonía puede contribuir a que el niño afectado por s. Moebius
presente retraso en los hitos normales del
desarrollo (sedestación, demabulación). Algunos casos que cursan con grave
afectación de las funciones del tronco cerebral presentan apnea central y
precisan ventilación mecánica prolongada debiéndose recurrir a traqueotomía.
• La disartria es una complicación frecuente. Es consecuencia
de las dificultades en el movimiento de los labios, a lo que pueden sumarse las
dificultades en la movilidad de la lengua (afectación del nervio XII) o del
paladar (nervio X). Los principales problemas se dan al pronunciar palabras que
requieren un movimiento normal de ambos labios como son los sonidos con las
letras P, B, M, y sonidos que requieren fricción de la lengua contra el
paladar, sonidos R, FR, PR. El tratamiento de logopedia es mandatorio en todos
los casos.
• Es frecuente la maloclusión dental que debe manejarse con
el adecuado tratamiento de ortodoncia y/o máxilo-facial. También son mas
frecuentes las caries dentales ya que el mal cierre labial hace que la boca se
reseque con facilidad y se pierda el efecto protector de la saliva, lo que
favorece la aparición de caries. Es importante el aprendizaje temprano del
cepillado de dientes después de las comidas y la consulta periódica con el
dentista.
• Los pies zambos es la malformación esquelética más
frecuentemente asociada al Moebius (casi un 25% lo tienen) y pueden causar trastornos
en la marcha. Deben ser tratados precozmente en una Unidad de Trauma/Ortopedia
Infantil.
Las diversas anomalías orales y mandibulares pueden
contribuir a que los afectados mantengan una respiración menos eficaz, sobre
todo durante el sueño. Será importante realizar estudios de ventilación durante
el sueño (polisomnografía), además de instaurar monitorización respiratoria continua
domiciliaria durante los primeros meses tras el alta del hospital.
• Un aspecto importante, que debe ser resaltado, es que el
desarrollo intelectual muy rara vez está afectado en el síndrome de Moebius,
por lo que la capacidad intelectual de estas personas suele ser normal.
TRATAMIENTO
No hay ningún tratamiento curativo del síndrome de Moebius.
No son efectivas ningún tipo de maniobras de estimulación o rehabilitación facial.
El cuidado de los niños afectados requiere de un equipo multidisciplinario que debería
incluir a especialistas en Pediatría, Genética Clínica y Dismorfología, Traumatología/
Ortopedia, Logopedia, Dentista/Ortodoncia, Otorrinolaringología, Oftalmología,
Neurología, Fisioterapia, y Psicología. También a medio-largo plazo, la labor
de los educadores (escuela, deportes, actividades de tiempo libre...) será muy
importante para la integración social y laboral.
Un cirujano plástico canadiense, el Dr. Ronald M. Zuker, ha puesto
a punto una intervención de cirugía plástica, conocida como operación de
animación facial de Zuker, con la cual se consigue que las personas con Síndrome
de Moebius logren movilizar un pequeño músculo facial que les permite un mejor
cierre labial así como realizar el movimiento de sonrisa. La edad ideal para este
tipo de intervención parece estar entre los 5-6 años, aunque puede hacerse a
cualquier edad. La Fundación Moebius de España está en contacto con cirujanos
plásticos españoles que pueden realizar esta intervención.
ASESORAMIENTO GENÉTICO:
La inmensa mayoría de casos se dan de forma aislada, como caso
único en una familia en la que no existe ningún otro miembro con el síndrome. Esto
significa que el riesgo de recurrencia es muy bajo (1%). Existen casos familiares
de parálisis facial que se transmite con patrón autosómico dominante. Estos casos
son poco frecuentes, y la manifestación clínica del síndrome es un poco distinta,
ya que los afectados presentan únicamente parálisis facial, sin las otras
anomalías que suelen acompañar habitualmente al s. de Moebius. Aunque en
algunas publicaciones científicas aún se siguen encuadrando bajo el epígrafe de
s. Moebius, actualmente estos casos familiares han pasado a denominarse
Parálisis Facial Hereditaria ya que se consideran una entidad diferente.
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